Buenos Aires.- Un escenario similar, incluso con más resistencias le espera en el Senado al proyecto para la legalización de aborto una vez que ha sido aprobado por la Cámara Baja en una apretada votación que se extendió por 23 horas.
El polémico debate, que se discutió durante tres meses, pasó la primera prueba en la Cámara de Diputados con 129 votos a favor y 125 en contra, tras un encendido debate que generó una grieta inconciliable, transversal a los distintos bloques, sin distinción de colores partidarios, género o edad de los legisladores, apuntó el diario Clarín.
Más fricciones y presión social apuntan a una volatilidad del voto en la Cámara Alta, en donde las posturas no responden a decisiones de partidos, aunque la expresidenta Cristina Fernández y su bloque de 9 integrantes ya anticipan el voto a favor de la legalización del aborto.
Se suman a la incertidumbre
Una mayor cantidad de senadores indecisos se suma al escenario de incertidumbre.
La mayoría de los 72 miembros del Senado rechaza el proyecto, según un sondeo realizado por el diario argentino La Nación.
Hasta el momento, 26 senadores se han manifestado en contra de la despenalización, 17 se han mostrado a favor, mientras 29 aún no lo han decidido, indica la encuesta.
Líderes de las bancadas mayoritarias pronostican que conseguirán los votos y que no será un largo debate. “Creo que con dos o tres semanas de tratamiento ya se podría votar”, dijo Miguel Ángel Pichetto, jefe del bloque del Partido Justicialista, aliado del kirchnerismo.
La decisión de los diputados fue celebrada con un estallido de júbilo por los movimientos que apoyan el proyecto, pero petrificó a sus contrarios.
La Conferencia Episcopal lamentó el resultado en un comunicado: “Nos duele como argentinos esta decisión”.
“Tenemos la oportunidad de buscar soluciones nuevas y creativas para que ninguna mujer tenga que acudir a un aborto. La Cámara de Senadores puede ser el lugar donde se elaboren proyectos alternativos que puedan responder a las situaciones conflictivas, reconociendo el valor de toda vida y el valor de la conciencia”, añadió, según publicó la agencia AFP.
Impulsora de leyes progresistas como el matrimonio igualitario y la identidad de género durante su mandato, el kirchnerismo se resistió, en cambio, a impulsar un proyecto de despenalización del aborto, tema hasta ahora tabú para los políticos en un país de fuerte influencia católica.
Grupo apoya el proyecto argentino
La aprobación en Argentina del proyecto para legalizar el aborto motivó al colectivo Las Comadres a retomar el tema e intentar replicarlo en Ecuador.
Fernanda Rodríguez, integrante de esta agrupación, comenta que su tarea es acompañar a las mujeres para que tengan un aborto seguro cuando consideren que no puedan llevarlo o no se sientan en capacidad.
Paola Pasaco asegura que no existe un diálogo en temas de educación sexual y refiere que no es suficiente entregar métodos anticonceptivos de manera gratuita.
El colectivo espera que en un tiempo no muy lejano el tema sea debatido en Ecuador e indica que han mantenido contacto con asambleístas. (I)
