Nueva York – Estados Unidos.- Inmigrantes indocumentados que trabajaron en Trump National Golf Club Westchester en Briarcliff Manor, Nueva York, propiedad de Donald Trump, acusaron al presidente de Estados Unidos de explotación laboral, aseguraron que no le pagaban horas extras, alegando que los inmigrantes por no tener documentos no podían reclamar. La fiscal general de Nueva York, Letitia James, se encuentra investigando el alegato de los trabajadores.
“Se aprovecharon de nosotros sistemáticamente porque somos indocumentados”, denunciaron seis empleados.
Un inmigrante indocumentado procedente de México, identificado como José Gabriel Juárez, denunció que sus supervisores le pedían que firmara su hora de salida, lo que hacía ingresando un código (436) y su dedo índice en un aparato electrónico, y continuara trabajando.
“Así era con todos los gerentes. Muchos nos decían: ‘Sólo firma la salida y quédate al trabajo adicional’”, denunció Suárez.
Como parte de la investigación que lleva a cabo la fiscalía de Nueva York, al menos 12 personas ya han sido entrevistadas.
La organización Trump ha negado las acusaciones y aseguró que los trabajadores no tienen modo de probar que habían trabajado horas extras.
“Esta historia es un sinsentido por completo. No es nada más que alegatos sin fundamento de inmigrantes ilegales que presentaron documentos falsos para conseguir empleo de manera ilegal”, dijo Kimberly Benza, portavoz de la organización Trump.
