Ciudad de Guatemala – Guatemala.- La necesidad de alimentar a su familia fue lo que llevó a Juan De León Gutiérrez a abandonar Guatemala. El joven de 16 años, que murió el 26 de abril en un centro de acogida de migrantes de Texas, llegó a Estados Unidos con la intención de reunir unos pocos dólares que, posteriormente, enviaría a sus padres para que estos pudiesen comprar maíz y sal.
Según su madre, Tránsito Gutiérrez, Juan “era un buen hijo”. Desesperado por la sequía que azota Tizamarte (un pequeño pueblo al este de Guatemala), el muchacho decidió partir el jueves, 04 de abril.
“Le pedí que se quedara porque era muy peligroso, pero decidió irse”, relató Tanerjo De León, su padre.
Eventualmente – y con la ayuda de “coyotes” (contrabandistas de migrantes) – el adolescente logró ingresar a territorio estadounidense. Sin embargo, antes de poder concretar su plan, fue detenido por agentes de la Patrulla Fronteriza.
Para el momento de su captura, el joven se encontraba cerca de El Paso, en Texas. No obstante, se le trasladó y confinó en Casa Padre, un refugio que se ubica en Brownsville y que atiende a menores indocumentados, que han ingresado a Estados Unidos sin compañía o que han sido separados de sus padres.
Un día después de llegar al recinto, Juan acusó un fuerte dolor de cabeza y, debido a ello, fue llevado, en par de oportunidades, a un hospital local. Al no mostrar mejoría, se le transportó, por aire, hasta un centro de atención médica de Corpus Christi.
Una vez allí, el muchacho fue atendido por una infección cerebral que, finalmente, le arrebató la vida.
