Michigan – Estados Unidos.- Jilmar Ramos Gómez, un veterano de guerra nacido en Grand Rapids, Michigan, estuvo a punto de ser deportado de su país, según una demanda global de la Unión Americana para las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) que destaca el caso del marine.
Ramos Gómez sirvió en Afganistán y a su regreso siguió en el servicio militar. Pero, según ACLU, comenzó a sufrir estrés postraumático, al punto que en 2018 fue arrestado tras sufrir un episodio psicótico en el que subió al techo de un hospital.
A Ramos Gómez lo acusaron de invasión y daños a la propiedad. Pero lo insólito vino después.
La Policía de Grand Rapids, que tenía en su poder el pasaporte estadounidense de Ramos Gómez, un permiso para portar armas, una credencial de marine y la licencia de manejo certificada como REAL-ID, solicitó a la Oficina para el Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) revisar su estatus migratorio e informó sobre los documentos de identidad que tenía el detenido.
Según la demanda, agentes del ICE elaboraron una orden de detención contra el marine y tras tres semanas privado de libertad pasó a un centro de reclusión de la agencia federal.
Fue identificado como un inmigrante indocumentado de Guatemala e, incluso, se emitió un citatorio para una audiencia en la corte de inmigración solicitando su deportación, refiere la demanda mencionada por La Opinión.
Luego de tres día bajo custodia del ICE un agente confirmó con el Departamento de Estados que se trataba de un ciudadano estadounidense, tras lo cual fue liberado.
La ACLU alega que “Ramos y el público merecen saber por qué el gobierno de Estados Unidos abusó de su propio ciudadano y veterano de guerra”.
