La combinación del base Stephen Curry y el alero Kevin Durant surgieron como las grandes figuras que lideraron a los Warriors de Golden State a la gran victoria a domicilio de 85-108 ante los Cavaliers de Cleveland en el cuarto partido de las Finales de la NBA que ganaron por 4-0 y revalidaron el título de campeones.
Los Golden State Warriors han marcado una era que no parece tener fin. Si desde los despachos consiguen igualar lo que están consiguiendo en la cancha y logran retener a todas sus estrellas estaremos hablando de uno de los mejores equipos de la historia…si no lo es ya.
De momento el equipo californiano lo que sí ha conseguido ha sido subir al tercer escalón como la tercera franquicia con más títulos en sus vitrinas tras igualar a los Bulls de Michael Jordan con seis entorchados para la franquicia, superando los cinco que tienen los San Antonio Spurs.
La franquicia, hoy en Oakland, sumó su primer título en Philadelphia en 1947 tras imponerse a los Chicago Stags y repitieron en la Ciudad del Amor Fraterno nueve años después. Ya en California se hicieron con su primer anillo en 1975 y desde 2015 han sumado tres títulos en las últimas cuatro temporadas.
Los Warriors se sitúan a la altura de los Bulls de Jordan y sólo tienen por delante a los Lakers, que suman 16 títulos de la NBA, y a los Boston Celtics, la franquicia más laureada de la historia con 17 anillos en sus vitrinas.
