Charlotte, NC.- Un total de 133 reportes de llamadas encendieron las alarmas en tan solo una semana. Carolina Migrant Network, organización que defiende los derechos de la comunidad inmigrante, alertó sobre la intensa actividad del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en la ciudad y sus alrededores. El anuncio se realizó el lunes 19 de mayo en una conferencia de prensa que convocó a líderes comunitarios, familiares de detenidos y activistas.
Stefania Arteaga, codirectora del grupo, informó que las llamadas llegaron diariamente entre las 6:30 de la mañana y las 4:00 de la tarde. “Nos reportaron operativos con hombres vestidos de civil, chalecos antibalas y vehículos sin identificación”, explicó. Además, aclaró que el conteo incluye únicamente llamadas telefónicas y no contempla reportes por redes sociales o mensajes de texto.
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Arteaga también denunció que muchas detenciones responden a un perfilamiento racial. “Son trabajadores, padres de hijos nacidos aquí, personas sin historial criminal. Incluso han ocurrido detenciones cerca de escuelas”, aseguró. Su equipo cuenta con voluntarios entrenados que se trasladan a los sitios reportados para verificar la presencia de ICE.
El caso de José Martínez, detenido el 14 de mayo, marcó el tono emocional de la jornada. Su esposa, Johanna, contó entre lágrimas que recibió una videollamada fugaz a las 7:30 a. m. “Mi esposo estaba asustado. Me dijo que lo habían detenido junto a tres compañeros. La llamada duró segundos”, relató. A pesar de no tener antecedentes, los agentes lo arrestaron por no contar con estatus migratorio legal.
Otra madre de familia, Amy Nelson, fue testigo de una detención frente a la escuela Charlotte East Language Academy. “Ocurrió a plena luz del día, en horario de entrada. Muchos niños vieron cómo se llevaban a un padre de familia. Algunos no querían bajarse del auto. Fue perturbador”, aseguró.
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La reverenda Amanda Weatherspoon, de la comunidad Unitaria Universalista de Charlotte, criticó con firmeza estas acciones. “No se protege a nadie cuando se arranca a un padre frente a sus hijos. No se construye seguridad con miedo ni discriminación”, expresó. También exigió a las autoridades que dejen de justificar estas redadas bajo el pretexto de proteger a la comunidad.
Charlotte vive días de tensión. Las voces que se alzan reclaman justicia, transparencia y humanidad.