Estados Unidos.- El Gobierno estadounidense enviará dinero a los norteamericanos directamente para ayudarles a soportar el peso económico del aislamiento forzado por el coronavirus. «Estamos estudiando cómo enviar cheques inmediatamente a los americanos», ha dicho este martes el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en una rueda de prensa a la que ha acudido el presidente, Donald Trump. El monto inicial de ayudas aprobadas, que además incluye deducciones tributarias, es de 300.000 millones de dólares.
La Casa Blanca está preparando un plan general de estímulo, que debe pactar con los demócratas en el Capitolio, de 850.000 millones de dólares, que incluye ayudas directas e indirectas. La Reserva Federal (Fed) tomó el domingo las medidas de intervención en la economía más drásticas desde el inicio de la gran depresión de 2008, recortando su tasa de interés de referencia un punto hasta el rango del 0-0,25%.
Según ha dicho el presidente Trump, las ayudas directas a los estadounidenses deberán ser acordadas antes con el Capitolio. «Vamos a hacer algo que le ofrezca liquidez a los estadounidenses de forma inmediata», ha dicho Trump, que estima que tendrá un plan concreto en un par de semanas. La temporada de presentar la declaración de la renta en EE.UU. acaba el 15 de abril, y el plazo sigue vigente, pero Hacienda permitirá un aplazamiento sin penalización de los pagos durante tres meses.
«Creo que está claro que no podemos enviar dinero a las personas que ganan un millón de dólares al año. Pero creemos que esta es una idea que nos gusta. Vamos a conversar sobre eso hoy y más adelante daremos detalles», dijo Mnuchin, que después se desplazó al Capitolio a pactar con los demócratas. Trump dijo después que una cantidad que se ha estudiado es de 1.000 dólares por persona, aunque no ha llegado a una decisión final. Varios senadores, incluido el republicano Mitt Romney, han expresado apoyo por ese pago de 1.000 dólares en las negociaciones con el ejecutivo.
La Casa Blanca ha pedido a las empresas que ayuden al sector público en la crisis. El vicepresidente Mike Pence, que coordina la respuesta a la pandemia, ha pedido a las constructoras que donen máscaras que emplean los obreros en la obra a los hospitales, ante la escasez de ese material. «Esas máscaras industriales que usan en sitios de construcción son perfectamente aceptables para que los trabajadores de la salud estén protegidos ante una enfermedad respiratoria», dijo Pence.
Además, el presidente ha solicitado que los supermercados y las farmacias trabajen en mantener sus tiendas abastecidas y ha pedido a los ciudadanos que no acumulen bienes de primera necesidad de forma apresurada. También ha hablado Trump con los directivos de los restaurantes de comida rápida para que mantengan abiertos sus servicios de compra de comida a través del coche en ventanilla externa, para respetar la distancia de seguridad y reducir el riesgo de contagio.
Los gobernadores de los estados más afectados, como Nueva York, han pedido a Trump que movilice al ejército para que construya hospitales de campaña ya que comienzan a escasear las camas en los centros de salud. «Hemos recibido la petición, la estamos estudiando y tenemos pensados algunos lugares», dijo el presidente. «Creemos que podremos ampliar camas de forma rápida».