El estilo de hablar y escribir es un conjunto sistemático de signos que permite la comunicación verbal o escrita, de tal manera que faculta nuestra forma de expresarnos en un pueblo o nación, como estilo de hablar y escribir, como ciencia que se ocupa de la descripción y explicación de los hechos del lenguaje en sus niveles fónico, léxico y sintáctico.
Estas propiedades elementales que definen una condición de los sistemas metafísicos que consideran la idea como principio del ser y del conocer, quieren dar una tendencia de idealizar las cosas, cuando la ciencia política le permite a los políticos dirigirse a los pueblos con un lenguaje inaceptable en el uso de su vocabulario. Las últimas expresiones de políticos que están en el poder de gobiernos, representantes de naciones, precandidatos de partidos políticos y hasta de comunicadores sociales, están marcando un deterioro de sus propias imágenes personales, al usar un vocablo con adjetivos y calificativos hacia quien o quienes no comparten sus ideas, y esto está poniendo en riesgo la estima de los receptores, que miramos con asombro la falta de calidad educativa y cultural con los que emiten sus mensajes, con un lenguaje inaceptable y reprochable.
No solo en Latinoamérica y los Estados Unidos de la Union Americana, lamentablemente, nos brindan diariamente epítetos de actores políticos que representan a nuestras naciones, y otros que buscan el protagonismo como candidatos a elección presidencial, atropellando a la sociedad sin importarles cómo o a quiénes insultan. Para estos malos personajes, se olvidaron que hay una audiencia de niños que caminan hacia un futuro; y lo que es más, otros se atreven a escribir con groserías y falta de respeto a mandatarios, cuando quien no comparta la forma de gobernarnos la debemos respetar, pero usando una formalidad en la que el lenguaje contenga una vía de cultura que nos identifique correcta y adecuadamente. Y si ese dialecto escrito, verbal o televisivo es usado en nuestro idioma español, no debemos olvidar la lengua de Cervantes, que nos enseñó a comunicarnos con respeto por cualquier diferencia en la que los seres humanos estemos asociados; considerando las prales, características fonéticas y morfosintácticas del español, que son la existencia de las cinco vocales fonológicas del español, que nos orientan a leer, escribir y expresarnos con propiedad.