Missouri.- Johnson & Johnson fue condenada a pagar 72 millones de dólares a la familia de una mujer que murió de cáncer por usar talco para bebé, de acuerdo con su familia.
Un jurado popular de Missouri, Estados Unidos, falló a favor de los familiares de Jacqueline Fox que interpusieron una demanda civil contra J&J por haber ocultado durante años a los consumidores los riesgos del talco en productos cosméticos.
Fox, de 62 años, falleció de cáncer de ovario en 2015, dos años después de haber sido diagnosticada con la enfermedad. Su familia dice que usó talco de Johnson and Johnson’s por casi 50 años, y dijeron que su muerte es resultado directo de ese uso.
La familia alega que la compañía sabía acerca de los posibles riesgos de usar productos que contienen talco, pero no le advirtió a los consumidores al respecto. El caso es parte de una demanda colectiva de casi 50 mujeres contra Johnson & Johnson.
Respondiendo al veredicto, Johnson & Johnson emitió un comunicado afirmando que sus productos son seguros.
“El reciente veredicto en Estados Unidos va contra décadas de ciencia probando la seguridad del talco como un ingrediente cosmético en diversos productos, y aunque entendemos a los familiares, estamos totalmente en desacuerdo con el resultado”, dijo Carol Goodrich, una portavoz de la empresa, en un comunicado enviado a CNN.
El talco es un mineral natural compuesto de magnesio, silicón, oxígeno e hidrógeno. Es utilizado para absorber la humedad en muchos productos cosméticos, desde polvo de bebé hasta maquillaje.
Los científicos están divididos respecto a los riesgos potenciales del talco. Los abogados de la familia Fox presentaron varios estudios que dicen que prueban la conexión entre el talco y el cáncer de ovarios. Otros estudios dicen que la evidencia es demasiado débil para hacer la conexión.
La Sociedad Estadounidense de Cáncer dice que no está claro que los productos que contienen polvo de talco aumentan el riesgo de cáncer. La Agencia Internacional para Investigación del Cáncer, que es parte de la Organización Mundial de la Salud, clasifica al talco como “posible cancerígeno para humanos”.
Debido a que los productos que contienen talco son clasificados como cosméticos, no tienen que ser revisados por la Administración de Alimentos y Medicamentos.