Nueva York – EEUU.- El juicio por narcotráfico contra Juan Antonio Hernández, hermano del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, se acerca a su fin. Durante este martes, los fiscales que le acusan de conspirar para hacer llegar toneladas de cocaína a Estados Unidos presentaron a sus últimos testigos.
Uno de ellos fue un exoficial de la DEA, que se entrevistó con alias “Tony”, en 2016. Durante ese encuentro, Juan Antonio Hernández negó tener algún vínculo con el narcotraficante hondureño Devis Rivera Maradiaga.
La declaración del exfuncionario fue clave para demostrar que Hernández, quien llegó a ser integrante del Congreso hondureño, mintió a agentes federales estadounidenses, sobre sus nexos con traficantes de su país y del extranjero.
De hecho, la semana pasada, la parte acusadora presentó un video que fue grabado en 2014, en el que se veía a alias “Tony” reunido con Rivera Madariaga, en un restaurante de Tegucigalpa.
Otro testimonio contra Juan Antonio Hernández llegó en la voz de Fernando José Chang Monroy, un exnarco que admitió haberle comprado, al hermano del presidente Juan Orlando Hernández, hasta 15.000 kilos de cocaína.
Según Chang Monroy, a quien se le conoce como alias “Jack”, la droga provenía de Colombia y era recibida en la frontera entre Guatemala y México. Una vez trasladada hasta territorio mexicano, se vendía a Héctor Luis Palma Salazar, del cartel de Sinaloa.
Alias “Jack” también confesó haber comprado a “Tony” Hernández 40 fusiles M-16. De acuerdo con el relato del narcotraficante, el negocio fue cerrado y concretado durante 2012.
Todos los testigos comparecieron ante la corte federal de Manhattan, en la que se procesa a Juan Antonio Hernández. El juicio ha adquirido relevancia en Honduras, pues ha destapado una red de corrupción que salpica al Presidente de la nación y a otros altos funcionarios.
La trama operaba de tal manera que los cárteles de la droga recibían protección y carta blanca para operar en territorio hondureño, mientras que los políticos que los resguardaban obtenía dinero del narco para financiar sus campañas electorales.
