Londres – Inglaterra.- Por segunda vez consecutiva, el Parlamento británico rechazó el pedido del primer ministro, Boris Johnson, para votar el acuerdo que normará la separación entre Reino Unido y la Unión Europea (UE).
Johnson intentó que el pacto, aprobado la semana pasada por las 27 naciones que quedarán dentro de la UE, fuera sometido a la consideración de sus colegas el sábado, 19 de octubre.
Sin embargo, durante esa jornada, los legisladores le dieron luz verde a una enmienda que impide que Westminster se pronuncie sobre el tratado para el “Brexit”, antes de ratificar una ley que permite promulgarlo.
Después de ese revés, el premier insistió una vez más, en la sesión de este lunes. No obstante, John Bercow, presidente de la Cámara de los Comunes, denegó la petición, alegando que la propuesta presentada por el Gobierno es “esencialmente la misma” a la considerada el fin de semana.
En Reino Unido, las leyes que rigen la actividad parlamentaria no permiten que los congresistas consideren dos veces una misma cuestión, a menos que haya cambiado de forma considerable.
Ante tal escenario, el primer ministro activó su plan de contingencia. El mismo sábado – y en cumplimiento de la legislación vigente – Johnson solicitó (aunque a regañadientes) el aplazamiento, por tres meses, del divorcio entre Londres y Bruselas.
Adicionalmente, el gobernante empezó a ejercer presión para que se apruebe la ley que el propio Parlamento ha impuesto como requisito previo a la discusión y eventual ratificación del acuerdo sobre el “Brexit”.
