Washington – EEUU.- El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) aclaró, este fin de semana, que ninguno de sus funcionarios está en la potestad de detener a los pasajeros que se trasladen en vuelos que cubran rutas dentro de Estados Unidos. El CBP también dijo que sus agentes no pueden solicitar a los viajeros sus documentos de identidad, a menos que exista una sospecha creíble o una orden judicial.
La explicación fue brindada a raíz de un incidente que se registró en febrero de este año, cuando oficiales del Servicio de Aduanas ingresaron en el vuelo 1583, de Delta Airlines, pocos minutos después de que el avión tocara tierra, en el Aeropuerto John F. Kennedy, de la ciudad de Nueva York.
Los agentes se encontraban en la búsqueda de un inmigrante con orden de deportación y, en el cumplimiento de su misión, indicaron a los pasajeros que ninguno podía desembarcar la aeronave “sin mostrar su identificación”. El incidente, reportado por medios estadounidenses y divulgado mediante redes sociales, causó molestias en algunos pasajeros, que consideraron la requisa como un incidente violatorio de sus derechos.
