Houston – EEUU.- Un menor hondureño, cuya edad e identidad no han sido precisadas, quedó al cuidado del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés). El pequeño, que llegó a Estados Unidos de manera ilegal, fue trasladado, desde su país natal, por un hombre que aseguró ser su padre.
Pese a la afirmación, pruebas de ADN realizadas por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) demostraron que el niño no guarda parentesco alguno con el sujeto. Tras el descubrimiento, el hombre admitió no ser el progenitor, mas dijo que sí conocía a su madre y que ésta le había autorizado para que viajara, junto al menor, desde Honduras.
Las autoridades estadounidenses creen que el sujeto, quien tras este episodio acumula tres faltas migratorias, quiso entrar a Estados Unidos acompañado por un pequeño, pues sabía que los indocumentados que arriban a suelo norteamericano con sus hijos suelen pasar menos tiempo en los centros de detención.
