Al unísono de los inmensos deseos de igualdad social en cada familia inmigrante en territorio estadounidense, marcharon en casi todos los 50 estados de la Union Americana, en señal de protesta de políticas antimigratorias que se han implementado por el gobierno federal, que hoy su Comandante en Jefe Mr. Trump, ha firmado y seguirá firmando con decretos ejecutivos, despierta con rechazo nuevamente a casi la mayoría de inmigrantes documentados e indocumentados que viven en este país.
El presidente Donald Trump, después de haber recibido dictámenes de Jueces del Poder Judicial, que rechazaron sus pretensiones en estas instancias jurídicas, le quedó un manotón de “ahogado”, y en tono amenazante exclamó tuiteando “nos vemos en la Suprema”…
Esta nueva forma intempestiva del presidente Trump, dejó en clara evidencia, que se trataba de una seria amenaza contra los inmigrantes indocumentados, y en lo particular, con los mas de 11 millones de hispanos/latinos, que siguen haciendo mas grande los Estados Unidos de América.
Pero para las organizaciones representadas por activistas y líderes de nuestra comunidad hispana, no les era difícil convocar a una gran marcha en el país. El hecho vino del dicho y las calles del territorio estadounidense se llenaron con grandes multitudes que se sumaron en millones de personas en señal de protesta, por las medidas ante las órdenes ejecutivas del mandatario Trump, quien traspasó las fronteras de todo inmigrante, y hasta de los que habían salido pero estancados en aeropuertos y que mas tarde regresaron pero permanecen con miedo de la política migratoria que con grandes poderes tiene ahora ICE.
Sin embargo, las grandes conquistas sociales en casos y temas de inmigración, no se han logrado desde los escritorios únicamente, sino en las calles. Los inmigrantes indocumentados con respaldo y apoyo de ciudadanos estadounidenses, lanzaron un eslogan migratorio: “Un Dia Sin Inmigrantes”, para probarle al gobierno del presidente Donald Trump, que la fuerza económica de los inmigrantes, con y sin papeles, es una realidad histórica en el desarrollo de esta gran nación; por lo tanto, todos los que se unieron en ese inolvidable 16 de febrero 2017, han escrito una página dorada en la historia de los inmigrantes en los EE.UU., porque ese mensaje puso un punto de partida para encontrar una unidad nacional entre líderes y activistas comunitarios de la hispanidad.
Y en esa unidad demostrativa que tendrá que multiplicarse, es necesario tomar una agenda hacia las organizaciones sociales, para que haya una identidad de propósitos y metas, cuyos objetivos trasmitan a la comunidad, que una lucha con unidad es la que tiene el apoyo de los sectores sociales, económicos y politicos; única identidad de valores en la defensa de quienes están desprotegidos y marginados dentro de un sistema migratorio que hoy vulnera derechos ciudadanos a título de la seguridad nacional, pero que ésta no puede ir hacia inocentes familias que solo han migrado para alcanzar el sueño americano, pero no con una realidad de odio, racismo y deportaciones, que lastimosamente las calles de esta gran nación repetirían otro “Día Sin Inmigrantes”, que por cierto, el del 16 de febrero, fue memorable e histórico.
