Houston – EEUU.- Un grupo conformado por 70 inmigrantes hondureños decidieron regresar a su país de origen, luego de esperar, por meses, que Estados Unidos resolviera sus casos de asilo.
Aunque los indocumentados ingresaron a suelo estadounidense y realizaron sus peticiones de manera formal, las autoridades del país norteamericano les obligaron a regresar a México, en aplicación de la política que se conoce como “metering” (dosificación).
Esa práctica les hizo permanecer en Ciudad Juárez, una urbe que se ubica en el estado mexicano de Chihuahua y que limita, al otro lado del río Bravo, con El Paso, en Texas.
Para volver a Honduras, los migrantes se trasladaron en dos autobuses, conseguidos con el apoyo de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Este es el segundo grupo que regresa, por cuenta propia, a la nación centroamericana, después de esperar, por semanas, la resolución de sus solicitudes de asilo.
El primero, con un total de 69 indocumentados, lo hizo a comienzos de julio.