Houston – EEUU.- Agentes de la Patrulla Fronteriza rescataron con vida a un niño hondureño de siete años, que era arrastrado por las aguas del río Bravo, el afluente que demarca el límite entre Estados Unidos y México.
El menor formaba parte de un grupo de nueve personas que intentaban llegar ilegalmente a suelo estadounidense. En su intento, los migrantes emplearon balsas improvisadas e intentaron atravesar el río, cruzando por el tramo de Eagle Pass.
Luego de ser sacado del agua, el pequeño fue arrestado y puesto bajo custodia.