Ciudad de Panamá.- Y más confusión. México jugó sus 90 minutos ante Panamá como los segundos 45 ante Estados Unidos. Sacó un 0-0 del Rommel Fernández con sabor a esa hiel de la angustia y el drama, con Guillermo Ochoa como su mejor hombre.
El Tri de aquel primer tiempo ante EEUU parece quedar como un espejismo, después de que fue sometido por Panamá, que dejó escapar al menos tres oportunidades inmejorables de gol, incluyendo una en los últimos minutos arruinada por el ‘Matador’ Tejada.
Con un estadio abarrotado, la cancha húmeda, la presión de la tribuna, la selección mexicana abandonó el Rommel Fernández con festejos discretos, al lograr sobrevivir a la agreste confrontación con un equipo que lo mejoró, y un portero como Jaime Penedo, quien los únicos sustos se los generó él mismo por nerviosismo.
SOPONCIOS
La letanía de Juan Carlos Osorio: «Con la calidad de futbolistas de México saldremos siempre ofensivos, a ganar». No ocurrió. Ni en el pizarrón ni en la cancha. Variantes de arranque. Línea de cinco. Sólo una salida, Miguel Layún, desesperado casi, olvidado. Por momentos tres al fondo y tres en media cancha, con Reyes, Jonathan y el mismo Layún confundidos.
Entre el pizarrón y la cancha se levantó una Torre de Babel. Confusión en el primer tiempo. En ese desorden, evidente hasta en la repartición de espacios y de funciones, el Tri sufría en la salida y no localizaba espacios para la transición.
Las dos accidentales garitas mexicanas, empezó a superarlas Panamá, quien, de pronto, contó con la complicidad de Ricardo Montero, dispuesto a montar en escena una réplica de Quentin Tarantino. Pero la sangre no puso carmesí la cancha.
México corría más de lo que producía. El más intencionado era Marco Fabián, sin encontrar respaldo en media cancha y desconectado absolutamente de Gio, Chicharito, con Jonathan en labor de bombero por el lado de Reyes. No generaba.
Panamá atropelló tres veces el área. Disparos de Gaby Torres inquietan a Guillermo Ochoa, quien además debe ponerle vistosidad sobre su derecha al disparo de Machado. Los canaleros controlan el encuentro, pero no consuman en la red su dominio.
México apenas responde con un servicio profundo en cobro de Layún, al que Penedo le hace una pésima cobertura, pero sin remate de los mexicanos.
El 0-0 era un respiro para el Tri, mientras enviaba bufando de rabia a un equipo panameño que se vio precipitado al acosar el área mexicano, a pesar de la superioridad atlética en disputa de balones y en espacios largos.
ROTACIONES…
México regresa con Jesús Dueñas en lugar de Diego Reyes, quien se pierde el juego ante Costa Rica con la suma de dos amarillas. Y regresa la cordura, con tibieza, pero cordura. Regresa a cuatro en el fondo, para mantenerse especulando con la posesión de la pelota, pero sin encontrar un hombre talentoso y atrevido para crear futbol.
Panamá tampoco juega a la ruleta rusa. Tras el atrevimiento del primer tiempo, decide mantener compactas las líneas, de cortos espacios y esperando eventualmente algunas sociedades de vértigo.
Con el 0-0 que adormece pasiones y hasta los impulsos generosos de la tribuna empapada por la efusividad de la Marea Roja, Osorio ensaya con el ‘Chucky’ Lozano por el aletargado Giovani dos Santos a los 59′.
Sin alteraciones en la cancha, con Panamá esperando y México entreteniendo la pelota, Osorio saca a Márquez para que entre Héctor Herrera, en el intento desesperado por darle sentido a la posesión de balón en media cancha y que el adversario clausura el ritmo ofensivo del primer tiempo.
Responde Panamá con Tony Taylor y el ‘Matador’ Tejada, para tratar de recuperar el control del juego, en la apuesta final de ambos entrenadores, y es precisamente Tejada, a los 80′, quien con una vistosa chilena, obliga a ratificar a Guillermo Ochoa como el jugador insignia en el 0-0 que defendía México hasta entonces.
La tribuna recupera la vorágine de sonidos y la fiesta de su esperanza, tratando de que la Roja finalmente consume el control que recupera del juego en las redes del activo Guillermo Ochoa.
El 0-0 es un pacto insatisfactorio. Para todos. Aunque Panamá y México siguen invictos y en la zona mundialista del Hexagonal Final de la Concacaf.