La Habana.- «Debemos estar alerta, hoy más que nunca» ante las intenciones de Estados Unidos, advirtió el gobernante cubano, Raúl Castro, sobre el proceso de acercamiento, que tuvo recientemente su punto más alto con la histórica visita del presidente estadounidense,Barack Obama, a la isla caribeña.
Hablando en el inicio del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba el primero que se celebra en cinco años y desde que Washington y La Habana anunciaron un deshielo que busca zanjar más de medio siglo de diferencias, Castro afirmó que «los objetivos son los mismos, solo los métodos han cambiado», según fue citado por la agencia Reuters.
Sin embargo, Castro matizó esas declaraciones asegurando que «es largo y complejo el camino hacia la normalización de los vínculos bilaterales (…) Avanzaremos en la medida que seamos capaces de poner en práctica el arte de la convivencia civilizada, o lo que es lo mismo, la necesidad de aceptar las diferencias, que son y serán numerosas y profundas».
Castro y Obama, que hace unas tres semanas se convirtió en el primer mandatario en pisar suelo cubano en 88 años, anunciaron en diciembre de 2014 el arranque de un proceso de deshielo entre los dos adversarios de la Guerra Fría. Desde entonces, ambos países han dado pasos, como la reapertura de sus respectivas embajadas y un paquete de medidas para impulsar la alicaída economía cubana.
En la isla, Obama ofreció un discurso en el Gran Teatro de La Habana, donde dijo que los «votantes deben elegir a su gobierno en elecciones libres y democráticas» y que «los ciudadanos deben poder decir lo que piensan sin temor».
También se reunió con disidentes y prometió que Washington no interferirá en las políticas de Cuba.
Al respecto, Castro a quien Fidel Castro cedió el poder por problemas de salud en 2006 «no somos ingenuos, ni ignoramos las aspiraciones de poderosas fuerzas externas que apuestan a lo que llaman el empoderamiento de las formas no estatales de gestión con el fin de generar agentes de cambio en la esperanza de acabar con el socialismo en Cuba por otras vías».
«En Cuba tenemos un partido único y a mucha honra, que representa y garantiza la unidad de la nación cubana, arma estratégica principal con la que hemos contado para edificar la obra de la revolución» acotó Castro citado por The Associated Press.
Este es el último congreso que lidera Raúl Castro, quien ha dicho que dejará el poder en 2018. La cita culminará este martes.
Sobre las reformas económicas lanzadas en 2010, el gobernante aseguró que avanzan «sin prisas, pero sin pausas». Las mismas buscan, entre otros objetivos, impulsar la empresa privada en una economía que por décadas estuvo centrada en el Estado.