Después del hombre, los animales más inteligentes son el delfín, Delphinus delphis, y el chimpancé, Pan troglodytes. El primero es capaz de comunicarse mediante un lenguaje de sonidos:
Los delfines utilizan gestos para comunicarse, pero también se comunican a través de un ruido que parece a un silbido. Algunas investigaciones en la vida de los delfines parecen demostrar que al nacer un delfín, su madre le silba una y otra vez para que su bebé reconozca su voz y para ayudar al bebé a crear su propia “firma” de voz.
Se cree que cada delfín tiene su propia “firma” un silbido personal que es único, como la firma de las personas.