“El problema del Contralor, primero es un Contralor que entró por la ventana, cuestionado y tiene varios informes donde él con su firma desvanece responsabilidades en el caso Odebrecht y que aún no da explicaciones”, destacó.
Ratificó que la acción de la Contraloría en su contra es una retaliación política, y afirmó que la Contraloría está siendo usada como una herramienta para coaccionar, para acallar a aquellos “que somos críticos y discrepamos con el gobierno nacional”.
Aguiñaga insistió que es una glosa donde había una predeterminación de responsabilidad civil con dos oficios, donde el exministro de Finanzas, Fausto Herrera, y el actual ministro, certifican que los dineros están en las cuentas de las arcas fiscales; por lo tanto, es incoherente que se diga que hay un perjuicio para el Estado.