“El deseo del club es que Neymar siga, pero en el fútbol existen las cláusulas… Si quiere irse sabe que puede pagar la cláusula” solventó el presidente del Barcelona en conversación con Jorge Ramos y su Banda, con un semblante nervioso, sonriente pero consciente de no dominar el escenario al que el jugador ha llevado al club. Y en un desenlace que se adivina ya próximo.

ESPN descubrió que el PSG sopesaba la opción de anunciar el fichaje de Ney y alrededor del Parque de los Príncipes se especuló la posibilidad de que el futbolista no volviera a España tras el viaje promocional que debe realizar a China tras la disputa del Clásico frente al Real Madrid.

Desde el Camp Nou, sin embargo, se rechazó absolutamente tal opción, explicando una fuente del club que Neymar, quien estará acompañado en Shanghai por responsables del área de marketing azulgrana, volverá el martes a Barcelona, sin especificar, eso sí, si con tiempo de acudir al entrenamiento que por la tarde está previsto que realice la plantilla a las órdenes de Valverde en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí.

LÍMITE 31 DE JULIO

El martes es 1 de agosto. Y de pronto se ha entendido que no es una fecha cualquiera para sacar conclusiones de todo el embrollo que rodea a Ney. Entre las cláusulas que firmó su padre con el Barcelona en octubre de 2016 se destaca ahora una providencial: la famosa prima de renovación, una nueva moda entre los futbolistas (al menos en el Barcelona) y que en el caso del brasileño se valoró en nada menos que 25 millones de euros.

Su pago, sin embargo, no fue inmediato. Inmerso como estaba el club en discusiones de renovación con otros futbolistas (Suárez, Busquets y Ter Stegen) se estableció que el pago de ese bonus debería realizarse antes del mes de agosto. Y el lunes es 31 de julio, la fecha límite.

Ahí podría comprenderse el silencio de los Neymar, padre e hijo, durante las casi dos semanas que dura el entuerto. El PSG tiene, contrariamente a todo lo que se ha especulado, absolutamente solventados los términos de su contrato, que se prolongaría por cinco temporadas, con un salario base, neto, de 30 millones de euros anuales, bonus especiales que podrían superar los 5 millones por curso y diversos acuerdos comerciales con Qatar como partner principal… Y una prima de fichaje indeterminada y cuyo valor fluctúa entre los 60 y los 100 millones de euros dependiendo de las fuentes.

Si se mantiene en el aire el trato definitivo entre los dos clubs, con la cláusula o el traspaso en el escenario, lo que se entiende indudable es que el silencio que mantiene Neymar tiene un argumento de peso. Anunciar su marcha (si se confirma) antes de cobrar los 25 millones de euros que acordó con el Barcelona en octubre no se contempla ni adecuado ni, en último término, aconsejable desde cualquier punto de vista, incluso legal por cuanto el Barça podría negarse a pagar argumentando un incumplimiento por parte del brasileño.

La solución se aventura ya inmediata. Del Clásico a China y de China… Habrá que ver el destino. Ya en agosto se entiende que el desenlace estará cantado. “Que hable ya” llegó a insinuar Iniesta. Síntoma del hartazgo que rodea el caso.