La afición del Pachuca erradicó el polémico grito en los despejes de portero durante el primer partido de Liga Femenil disputado en contra de Pumas.

El Estadio Hidalgo abrió sus puertas para albergar dicho compromiso y la afición local e integrantes de la porra se hicieron presentes en gradas.

Durante los despejes de la arquera felino los seguidores gritaron «ehhh… Tuzos», esto se repitió en cada saque de meta realizado.

En el recinto de los hidalguenses aproximadamente dos mil personas, las cuales fueron llegando durante la primera mitad del cotejo realizado a las 10:00.

Los tambores de la barra local acompañaron al equipo femenil en su estreno liguero, pues además buscar obtener su segundo título después del torneo de copa ganado hace unos meses en las instalaciones de la Federación Mexicana De Fútbol.

CON PROTOCOLO DE PRIMERA

La Liga Femenil vivió su primer partido entre Pachuca y Pumas con la misma emoción de un encuentro de la liga varonil.

Con el objetivo de atraer la atención de los aficionados la directiva decidió que la entrada al Estadio Hidalgo fuera libre, por lo que 2 mil personas se presentaron.

Entre los asistentes estuvieron amigos y familiares de las jugadoras, además de alumnos de la Universidad del Futbol.

La propia Liga Bancomer MX mantuvo su protocolo de cada juego con el himno y el ingreso de ambas escuadras.

Mientras que tambores y porras se escucharon en las gradas, en el palco de honor del equipo blanquiazul estuvo la cúpula encabezada por el presidente de Grupo Pachuca, Jesús MartÍnez.

Después del partido, el profesionalismo se mantuvo, pues los técnicos de ambos conjuntos dieron conferencia de prensa e igual hubo zona mixta con las jugadoras.