Barraquilla.- Juan Carlos Sánchez Latorre, oriundo de Barranquilla, a quien se sindica de abusar sexualmente de unos 500 menores, entre el 2015 y el 2017. Según las autoridades, el implicado grababa en video y tomaba fotografías de sus víctimas, para posteriormente venderlas a redes de pornografía en internet.
Los barranquilleros no salen de su asombro y esperan que la investigación que siguen las autoridades revele más información sobre la noticia que generó controversia en esta ciudad.
Sánchez fue capturado en diciembre pasado en Maracaibo (Venezuela) y posteriormente enviado a Caracas, donde se espera sea extraditado a Colombia.
Fue dejado en libertad anteriormente
En declaraciones, el director de la Dijín, general Jorge Luis Vargas, dijo que este sujeto fue capturado en Barranquilla entre el 2005 y 2008 pero dejado en libertad al parecer por vencimiento de términos.
Desde entonces, había huido y era buscado por la Interpol. Con el apoyo de fiscales especiales de Bogotá, hombres de la Dijín y la ayuda de la Interpol en México y Venezuela se dio paso al proceso de captura del presunto depredador sexual.
El general Vargas contó que Sánchez se hacía llamar en sus correos electrónicos como ‘Lobo feroz’ o ‘Sádico’, y que delinquía en los centros comerciales y locales de videojuegos del suroccidente de Barranquilla y algunos barrios del vecino municipio de Soledad.
Como acechaba a sus victimas
De acuerdo con las autoridades, Sanchéz frecuentaba esos sitios a la espera de contactos con niños entre 9 y 14 años de edad, a quienes luego de ganarse la confianza, los llevaba a hoteles y por una mínima cantidad de dinero los obligaba a desnudarse para tomarles fotos y grabarlos en videos, después abusaba de ellos. A los que se resistían los amenazaba con un arma blanca.
Según la Dijin, las evidencias del abuso que llevaron a la captura de Sánchez fueron ubicadas en cuentas electrónicas a las que se llegó gracias a la detención de un hombre en México, identificado como Héctor Faría, alias ‘Anthony’, quien era el que operaba la red de pornografía infantil y le pagaba al presunto abusador entre 200 y 400 dólares por los materiales gráficos que enviaba.
La directora de Fiscalía en Barranquilla, Ángela Bedoya, dijo que están revisando los archivos para establecer por qué Sánchez había sido puesto en libertad en anteriores ocasiones.