Washington.- La administración de Donald Trump ha impuesto este viernes nuevas sanciones a Irán por el lanzamiento de un misil balístico el pasado domingo.
Las nuevas sanciones, impuestas por el Departamento del Teroso, están dirigidas contra 13 personas y 12 compañías. Acciones similares ya fueron aplicadas en el pasado por el gobierno de Barack Obama tras otros test balísticos similares realizados por Teherán.
En la mañana de este viernes, el presidente Trump puso un mensaje en su cuenta de Twitter en el que afirmaba que «Irán está jugando con fuego» y reprochaba que «no aprecian cuán ‘amable’ el presidente Obama fue con ellos. ¡Yo no!».
La Casa Blanca puso esta semana al país en «sobre aviso» por este misil. Durante la conferencia de prensa diaria de la Casa Blanca, el teniente general Michael Flynn, consejero en temas de seguridad del presidente, confirmó la prueba de misil e indicó que «Irán continúa amenazando a amigos de EEUU y a sus aliados en la región». Flynn añadió que esto afecta a la seguridad, la prosperidad y estabilidad en Medio Oriente y «pone la vida de estadounidenses en riesgo».
Este jueves, un grupo bipartidista le pidió a Trump que «los líderes iraníes deben sentir la suficiente presión para cesar las fuertes acciones desestabilizadoras, desde la promoción de grupos terroristas a las continuas pruebas de misiles balísticos».
Kellyanne Conway, consejera de Donald Trump, defendió este jueves en una entrevista la orden ejecutiva del presidente que prohíbe la entrada de personas de siete países de mayoría musulmana. Lo hizo en una entrevista en MSNBC, pero citando una supuesta masacre que nunca ocurrió.
Conway trató de respaldar el veto de Trump afirmando que la administración de Barack Obama realizó una prohibición similar después de la «masacre de Bowling Green».
«El presidente Barack Obama tuvo un veto de seis meses para el programa de refugiados iraquíes luego que dos iraquíes llegaran a este país, se radicalizaran y fueran los cerebros detrás de la masacre de Bowling Green. Mucha gente no lo sabe porque no se cubrió (por la prensa)», dijo la asesora en el programa ‘Hardball’.
Probablemente, Conway quiso referirse a un incidente ocurrido en 2011 cuando dos iraquíes que vivían en Bowling Green, Kentucky, fueron acusados de tratar de enviar armas a los insurgentes de su país para «matar soldados estadounidenses». Los dos fueron condenados, cumplen hoy cadena perpetua por terrorismo, pero nunca se produjo la «masacre» referida por la asesora presidencial.
Tras este hecho, a una iniciativa del anterior gobierno, se revisaron los procesos de escrutinio de los refugiados provenientes de Iraq aunque nunca se canceló todo el programa.
Tras sus declaraciones, numerosas personas comenzaron a criticarla en las redes sociales. La propia afectada publicó esta mañana un mensaje en Twitter donde explicaba que se refería a los «terroristas de Bowling Green».
