Tegucigalpa.- El gobierno hondureño prometió este jueves garantizar la seguridad del activista mexicano Gustavo Castro, único testigo del asesinato de ella ambientalista Berta Cáceres y retenido en Tegucigalpa en el marco de las investigaciones del crimen.
«Para garantizar la seguridad e integridad física y emocional, Gustavo Castro cuenta con las medida de protección y acompañamiento», afirmó el ministerio de Derechos Humanos, en un comunicado distribuido por la Casa de Gobierno.
La cancillería de México informó que su embajada en Tegucigalpa «pidió que se permita al señor Castro retornar a México lo antes posible, desde donde seguirá colaborando con el proceso de investigación como lo prevé la propia normatividad hondureña y el acuerdo vigente entre ambos países».
Castro resultó herido de un brazo y una mejilla el 3 de marzo cuando desconocidos mataron a la coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) en la ciudad de La Esperanza, unos 200 km al noreste de Tegucigalpa.
El ministerio de Derechos Humanos sostuvo que el juzgado que investiga el crimen emitió la «disposición» de que Castro permanezca en el país por 30 días, «con el propósito de contribuir a esclarecer» la muerte y que «el Estado de Honduras garantiza y reafirma el compromiso de que la muerte de Berta Cáceres no será tolerada ni quedará en la impunidad».
Dirigentes del Copinh, Oscar, hermano de Castro, y tres hijas de Cáceres advirtieron este jueves en rueda de prensa que temen por la seguridad de Gustavo, porque han visto que autoridades hondureñas pretenden inculparlo del crimen, en lugar de investigar a una compañía hidroeléctrica que reiteradamente había amenazado a la ambientalista.
Cáceres había recibido medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a causa de las amenazas procedentes del personal de la compañía y autoridades militares y policiales, por movilizar a las comunidades indígenas lencas contra la construcción de una represa en el río Gualcarque.
Oscar Castro dijo a la AFP que Gustavo vio la cara de uno de los asesinos de Cáceres y puede ayudar a identificarlo si le muestran fotos, pero una vez estando de regreso en México.