San Salvador.- El ministro de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez, y la embajadora de los Estados Unidos, Jean Manes, brindaron una conferencia de prensa, ante la reciente decisión del gobierno estadounidense, de cancelar el Estatus de Protección Temporal (TPS), para casi 200 mil salvadoreños, que cuentan hasta el 9 de septiembre de 2019 para legalizar su estatus.
“El Salvador ya no cumple con las condiciones para mantenerse bajo el TPS”, citó Manes, en referencia al anuncio de la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, el cual ha preocupado a muchos de los salvadoreños que están fuera de las fronteras.
Martínez explicó que la decisión sigue una tendencia del Gobierno estadounidense que busca finalizar todos los programas temporales, pero que Cancillería de El Salvador estará trabajando en los próximos 18 meses para presentar algunos proyectos con las cuales se solicitará una residencia permanente.
“Tenemos frente a nosotros un gran reto y ese reto es de lograr que se apruebe una legislación que brinde estabilidad migratoria a los beneficiaros del TPS”, detalló el canciller, agregando que tienen “el compromiso de buscar una solución permanente”.
Hace unas semanas, Martínez explicó que el Gobierno salvadoreño estaba solicitando dicha prórroga en la cual se presentaran las reformas del programa con el objetivo de buscar la mejor solución.
Les permita tener oportunidades
Además señaló que el otro reto es mejorar las condiciones de El Salvador para que los beneficiados del TPS “puedan tener la confianza de entrar a un país que les permita tener oportunidades de desarrollo”, por lo que explicó que se están incrementando los programas de reinserción.
En esa misma línea, la embajadora Jean Manes, expresó que las autoridades del país están trabajando para que ningún salvadoreño tenga que separarse de sus raíces para mejorar sus condiciones de vida.
“Vamos a seguir luchando para que encuentren las condiciones aquí en El Salvador para que los salvadoreños no sientan la necesidad de salir del país”, añadió Manes.
La diplomática explicó que la prórroga da un tiempo prudencial, pero a la vez presiona a la nación salvadoreña para dar un mejor país a los compatriotas.
“Hay un poco más de urgencia para mejorar todas las condiciones aquí en El Salvador”, apuntó la embajada, agregando que los Estados Unidos “continuará trabajando junto a la nación”.
A pesar de ello, la estadounidense dijo que se estarán luchando por buscar la mejor solución posible, para los compatriotas y con ello evitar dañar o separar familias.
Anteriormente, Manes había advertido que mantener el TPS era “difícil” ya que se trataba de una herramienta temporal y que la justificación que El Salvador tenía para ampliar el plazo – sobre los terremotos del 2001 – se desfasaba más.
