Los Angeles.- La alta lluvia y las nevadas del invierno pasado han fomentado tal crecimiento de vegetación, hierba y arbustos que, según teme el Departamento de Bomberos del condado de Kern, ahora en verano podría convertirse en un foco indiscutible de nuevos incendios.
“Estamos fuera de una sequía porque tuvimos más lluvia”, reconoce Zach Sneyder, quien dirige la reducción de combustible peligroso para el Departamento de Bomberos del condado de Kern, “[pero] la lluvia produjo más combustible que está listo para quemarse”.
La enorme cantidad de hierba, combinada con los recuerdos del incendio de Erskine del año pasado, en el que murieron dos personas de la comunidad de South Lake, ha llevado a los bomberos a aumentar las multas por no cortar las ramas muertas o desbrozar la vegetación que rodee la vivienda.
Las multas se han duplicado a 500 dólares, y el departamento de bomberos está planeando inspeccionar cada una de las 32.000 viviendas de las zonas rurales del condado de Kern para asegurarse de que los propietarios cumplen con la ley.
Recientemente, en una tarde abrasadora, el capitán de bomberos del condado de Kern, Neil Bullock, se detuvo junto a una casa en la zona rural de Tehachapi que había visitado dos semanas antes. Los dueños de la residencia todavía no habían cortado los arbustos de un metro de alto (a la altura del pecho) que se encontraban 30 pies dentro de su hogar.
“Vamos a seguir adelante y poner más multas hoy”, dijo Bullock, pidiendo a los bomberos que fueran a tomar fotos de la propiedad para agregarlas a los registros del departamento.
Limpiar el llamado “espacio defendible” es importante ya que los bomberos tienen más probabilidades de salvar una vivienda de las llamas. Las propiedades con ramas que sobresalen, hierba muerta a la altura de la rodilla y agujas de pino en los canalones requieren más recursos para ganarle la batalla al fuego.
La mayor parte de las 350 multas publicadas este año en el condado de Kern han sido por la presencia de hierba muerta, pero según los bomberos, en las partes más alpinas del condado, los propietarios también tienen que lidiar con los árboles muertos.
El condado de Kern es el hogar de poco más de seis millones de los 102 millones de árboles muertos en California. El departamento de bomberos no requiere que las personas los talen porque sale demasiado caro -los costos pueden superar los $1000 por árbol– pero sí que los poden hasta una altura de seis pies del suelo. Las ramas muertas próximas a cualquier estructura también deben ser cortadas.
Hasta la fecha, se han producido más incendios forestales este año en todo el estado que durante el mismo período de 2016. “El potencial para que ocurran grandes incendios es alto”, asegura Schillinger, bombero del condado de Kern, “pero sin una fuente de ignición, todo este césped permanecerá combustible sin quemar”.
“La gente siempre pregunta: ‘Oh, esta va a ser la peor temporada de incendios, ¿verdad?’ , y yo les digo: ‘Si empieza podría serlo, si no permites que comience no va a ser una mala temporada’”, explica Schillinger. Según las estadísticas, las personas son responsables de más del 80% de los incendiosforestales a nivel nacional.
