Si el mundo se nos revelara como la secuencia inicial de Game of Thrones, virtualmente casi todas las ciudades tendrían una gran noria de observación. Como el Titán de Braavos o la Gran Pirámide de Meereen, estas ruedas aparecerían en la mayoría de los reinos del mapa, desde Londres a Melbourne y Singapur. Nuestra secuencia parecería más a la apertura de la Rueda de la Fortuna que a la de Game of Thrones.
Miami, el Dorne de Estados Unidos, espera agitar el mapa. Un desarrollador inmobiliario de Florida ha hecho públicos los diseños de SkyRise Miami, una torre de observación y parque de diversiones vertical, al final del muelle del centro de Miami, en la boca de la bahía de Biscayne. Llegando a los 1,000 pies de altura, SkyRise Miami sería casi tan alta como la Torre Eiffel, pero con mucho más espacio para bailar en su cúspide.
Diseñada por la firma Arquitectonica y con la ingeniería de Magnusson Klemencic Associates, la torre SkyRise Miami podría fácilmente transformarse en un tótem para la ciudad. Jeff Berkowitz, quien propuso el proyecto, espera construirlo de aquí a 2020, aunque todavía no termina de conseguir los 430 millones de dólares en fondos privados con los que espera financiarla, de acuerdo al Miami Herald.
Los materiales promocionales entregados por sus creadores comparan a SkyRise Miami con las torres de observación más altas del mundo, incluyendo la CN Tower de Toronto, la Aguja Espacial de Seattle, el Empire State en Nueva York y otros. Pero hay una diferencia clara entre todos ellos y SkyRise Miami: más allá de ser una plataforma de observación, este proyecto cuenta con un salón de eventos, espacio para una galería, salones de estar y un lobby VIP. Y, para los valientes, estará el simulador de vuelo “Flying Theater”, la plataforma de saltos bungee SkyPlunge y el SkyDrop, un juego de caída libre por la zona externa del edificio.
Con tanta programación de entretenimiento, el diseño de SkyRise Miami parece ser más como el de un espacio de feria estatal que el de una sobria torre de observación, con la intención de ofrecer aventuras más que vistas pasivas. El teatro propuesto, por ejemplo, está modelado utilizando como ejemplo el juego de Epcot Center llamado Soarin’. Incluso la plataforma de observación de SkyRise Miami está dividida en módulos que parecen sacados de las discotecas donde puedes pedir “servicio de botellas”.
Meter toda esta cantidad de actividades en un proyecto pronostica altos costos. Y además están los costos de la misma estructura. Utilizando más de 30,000 toneladas de hierro –más de cuatro veces el valor de la Torre Eiffel–, este edificio tendrá que resistir toda la fuerza que un huracán puede lanzarle (para el SkyRise Miami, su límite serán vientos de 186 millas por hora).
Arquitectonica, firma ubicada en Miami, ciertamente sigue la línea del llamado “Nuevo Miami”. Si la torre se hace realidad, estará ubicada no muy lejos del One Thousand Museum, el rascacielos diseñado por Zaha Hadid Architects que está en construcción. Ambos diseños muestran el gusto por las formas curvilíneas y el futurismo.
Pero quizás la mejor parte del diseño es que no sería construido con fondos públicos. Los votantes aprobaron una torre de observación en un referendo hecho en 2014, pero bajo el entendimiento de que el desarrollador no pediría dinero a la ciudad para construirla. Berkowitz lo intentó de todas formas, postulando a un fondo de 9 millones de dólares de parte del condado, pero tuvo que dar pie atrás luego de que recibiera una demanda en nombre de un miembro de la junta escolar de la zona. Berkowitz busca 270 millones de dólares de inversionistas extranjeros. El proyecto está aprobado para entregar visas de residencia EB-5 a quienes apoyen con dinero esta iniciativa.
Si Berkowitz logra llegar a su meta y construir SkyRise Miami, tendrá el apoyo de la ciudad y de billonarios extranjeros. La Gran Horquilla de Miami se levantará suficientemente alta para dibujar el mapa de esta nueva ciudad, y sus dólares que parecen no dejar de fluir.
