San José.- Ocho personas fueron detenidas hoy en Costa Rica y otras nueve en Guatemala como parte de un operativo para desarmar una red internacional de tráfico de personas que operaba desde Asia y Sudamérica hacia Estados Unidos, informaron hoy autoridades de ambos países. Las capturas fueron realizadas bajo el «Operativo Mesoamérica», en el cual también participaron autoridades de los Estados Unidos, México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Panamá y Brasil, entre otros. Los arrestos en Costa Rica fueron practicados en las zonas de Paso Canoas y Peñas Blancas, fronterizas con Panamá y Nicaragua. Entre los detenidos se encontrarían los cabecillas de la banda en el país, informó la policía.
Otros seis se dedicaban al transporte y ocultamiento de los emigrantes en Costa Rica. En Guatemala, al menos otras nueve personas también fueron detenidas hoy. Las detenciones se hicieron en Ciudad de Guatemala y en la localidad de Ayutla, al oeste del país, en la frontera con México. Otras capturas se cumplieron en el municipio de Atescatempa, en el departamento de Jutiapa, fronterizo con El Salvador. Uno de los detenidos en la capital guatemalteca es un agente de la PNC, sospechado de los delitos de tráfico ilícito de personas y de asociación ilícita.
La Policía Nacional Civil de Guatemala (PNC) y el Ministerio Público (MP) informaron que también se realizaron acciones simultáneas en otros países de la región, como parte de una operación sin precedentes contra el tráfico de personas. El fiscal General de Costa Rica, Jorge Chavarría, dijo que se trata de una operación conjunta para golpear las redes de traficantes de personas que operan en la región. Durante los allanamientos en Guatemala las autoridades informaron haber encontrado pasaportes de diferentes países, cuadernos con apuntes, oficios de migración, copias de documentos de identificación personal, constancias bancarias de depósitos y de remesas familiares, entre otros papeles.
También se decomisaron diferentes sumas de dinero en efectivo en moneda local y en dólares estadounidenses. De acuerdo con la investigación, los traficantes cobran entre 20.000 y 25.000 dólares por llevar ilegalmente a Estados Unidos a migrantes provenientes de Pakistán, Afganistán, India, Nepal y Bangladesh. Otro migrantes extracontinentales son africanos. También se indicó que los indocumentados inician el viaje desde Brasil y usan todo tipo de transporte por rutas hacia Centroamérica y posteriormente a México. En las primeras declaraciones a la radio, la vocera del MP, Julia Barrera dijo que «la investigación duró un año y se busca desarticular a una estructura internacional».
«Para el traslado de los migrantes contratan servicios de diferentes medios de transporte marítimos y terrestres. Utilizan pasos ciegos en la frontera con El Salvador, el grupo posee hoteles, casas de seguridad o bodegas donde albergan y alimentan a los migrantes», precisó la PNC. En octubre pasado se desencadenó una oleada de emigrantes cubanos a la región, de los cuales casi 8,000 llegaron en forma intempestiva a la frontera costarricense de Paso Canoas, procedentes de Panamá, tras cruzar Ecuador y Colombia, en busca de llegar hasta su destino final, Estados Unidos. La crisis se agravó luego de que Nicaragua cerrara la frontera, medida que aún está en vigencia.
Los cubanos estuvieron varados en Costa rica durante tres meses. El viaje a Estados Unidos de los migrantes cubanos, quienes reciben un trato preferencial migratorio en el país norteamericano en virtud de una antigua ley, se logró tras el el establecimiento de un puente aéreo que involucró a El Salvador y México. Poco después, Costa Rica también debió hacer frente a una oleada de inmigrantes africanos procedentes de Panamá y de Sudamérica. Casi un millar de ellos estan aún varados en el país.
