MANAGUA, Nicaragua-. Managua se convirtió esta semana en la capital de la narrativa latinoamericana con la llegada a Nicaragua de escritores, periodistas, cineastas y humanistas a “Centroamérica Cuenta”, un evento que pone en el foco una región muchas veces olvidada por los grandes medios de comunicación.
Han sido días de conversatorios, presentaciones de libros y talleres en Managua, donde se ha reflexionado no solo de letras sino de los temas del mundo y de Centroamérica. Este año el lema de “Centroamérica Cuenta” es “memoria que nos une”. El padre de este evento, el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, le dijo a Univision Noticias que la memoria es muy importante para la sanidad de la democracia.
“Tiene que ver con la libertad, con la equidad, la reconciliación y con la historia misma, cómo se cuenta”, dijo el autor de Castigo Divino. Cerca de Ramírez estaba la colombiana Laura Restrepo, premio Alfaguara 2004, quien firma libros a los lectores. Ella sostiene que los grandes medios de comunicación no están contando Centroamérica, en especial la cotidianidad que construye la historia.
“La vida de la gente de todos los días no es tema en ninguna parte, como si lo único que existiera son las celebridades, los políticos, los grandes lineamientos”, critica Restrepo. “Se deja por fuera la vida de las personas, quienes hacen que la historia corra con los gestos mínimos”.
El tema de las agendas de los medios de comunicación toma preponderancia en una región llena de problemas —como la pobreza, la corrupción, el narcotráfico y el autoritarismo—pero no generan titulares. Sin embargo, el cronista colombiano Alberto Salcedo Ramos considera que también hay otras cosas que ver en la región.
El periodista español Juan Cruz, adjunto a la dirección del diario El País, recomendó prestar más atención a Centroamérica. Según él, habría que analizar el estado de ánimo del istmo con respecto a los acontecimientos del mundo.
“Ahora mismo hay una desilusión en Nicaragua por las consecuencias que ha tenido la larga estancia en el poder de Daniel Ortega y su esposa… y de ver si eso ha mejorado la calidad democrática de este gran país, que tanta ilusión nos produjo a otros países en los ochentas”, ejemplificó Cruz.
La periodista y socióloga nicaragüense Sofía Montenegro cree que la deuda de los medios con Centroamérica radica en que se hace poco periodismo de investigación, reportajes y crónicas. Para resumirlo: “hay poca inversión en la producción periodística”, apostilla.
“El otro problema es el alto riesgo que existe en varios países de la región para los periodistas y el acceso a la información, así como las posibilidades de hacer trabajo de campo en condiciones de gran inseguridad”, explica Montenegro, autora de varios estudios sobre los medios de comunicación.
Para Montenegro, los grandes temas de la región son la gobernabilidad democrática, la corrupción, la migración y la pobreza, la impunidad, el pandillerismo y el narcotráfico. “El tema del respeto a los derechos humanos es otro de los temas que hay que darle seguimiento”, agrega.
Salcedo Ramos opina, sin embargo, que los medios tradicionales han demorado mucho en interpretar los cambios que se dieron en el mundo de las comunicaciones, sobre todo en la forma que el público consume la información para enterarse de lo qué pasa.
El cronista no es tajante al decir que los medios no cuentan Centroamérica. Cita una serie de publicaciones alternativas, que, a su juicio, se sintonizan muy bien con la gente de hoy. “Me encanta El Faro, Plaza Pública, me encanta algunas revistas que he visto en Nicaragua, como Confidencial y Magazine. Me parecen que son medios que tienen una mirada fresca de la realidad”, citó Salcedo Ramos.
El colombiano le dijo a Univision Noticias que estos medios alternativos llevan de la mano a los lectores a áreas de la información que no sabían o no tenían en el radar. “Cuando a uno le hablan de Centroamérica, uno ve los mismos conflictos de siempre: sociales, de la guerra, y hay otros temas que ver”.
Aunque Restrepo reconoce que cuando los grandes medios de comunicación publican buenas historias, es porque hay detrás reporteros que se juegan el pellejo: “Van, se meten y se empeñan”, dice la escritora moviendo sus brazos con fuerza, dando énfasis a las palabras. “Estoy convencida que la verdadera información viene de los reporteros de a pie. A ellos habrías que hacerles un monumento”, añade.
Sergio Ramírez, vestido con una camisa de lino blanca, conmina a que los medios tomen como “referencia constante” el presente “yendo a fondo los problemas que preocupan a las sociedades, como la desigualdad”.
