Houston – EEUU.- Yazmín Juárez, la joven guatemalteca que migró a Estados Unidos y que vio morir a sus pequeña, de 21 meses, mientras estaba en custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), ha presentado una demanda, en la que exige una millonaria compensación.
En concreto, la indocumentada ha pedido que CoreCivic, la empresa que regenta el centro de detención de Texas, en el que estuvo recluida, junto a su hija, le cancele una indemnización de 40 millones de dólares, por aparente trato médico negligente a su bebé enferma.
Según R. Stanton Jones, uno de los abogados de Juárez, la compañía “se cuenta entre los responsables de brindar seguridad, condiciones saludables y asegurar el cuidado médico necesario para cada persona que esté en este lugar”. A juicio del jurista “CoreCivic falló en cumplir esto por Mariee Juárez”, la menor que falleció, luego de padecer fiebre, tos, congestión, diarrea y vómitos.
La lucha de la inmigrante para redimir la muerte de su hija no se limita a los recursos judiciales. El pasado 10 de julio, la mujer se presentó ante el Subcomité de Derechos y Libertades Civiles de la Cámara de Representantes del Congreso y allí narró su experiencia.
Durante la comparecencia, Yazmín Juárez aseguró que su historia es la misma que viven otras madres indocumentadas, que arriban a territorio estadounidense, con la esperanza de encontrar la protección y las oportunidades que no tienen en sus países de origen.
