Miami, FL.- La «enfermera» de Chávez, también extesorera nacional de Venezuela, Claudia Patricia Díaz Guillén junto a su esposo Adrián José Velásquez Figueroa que fue jefe de seguridad del fallecido Hugo Chávez, fueron hallados culpables de cargos de lavado de dinero.
La pareja inmiscuida con cargos de lavado de dinero fueron extraditados desde España a Estados Unidos. Además, Marissel Descalzo confirmó que la enfermera de Chávez fue hallada culpable de dos cargos y absuelta de una.
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Por otro lado, su esposo Adrián Velásquez fue declarado culpable de los tres cargos que se le imputaron. Sin embargo, el abogado a la pregunta de si apelará respondió con un rotundo «sí». Además se negó a dar mayores declaraciones porque debía hablar «con la familia» de sus clientes.
«Enfermera» de Chávez y su esposo son hallados culpables de lavado de dinero
Posteriormente al veredicto del jurado, el juez William P. Dimitrouleas de los tribunales federales de Fort Lauderdale, dictará la sentencia en una fecha que todavía no está determinada.
“Los fiscales federales de Florida dijeron q la ex enfermera personal de Chávez y el oficial de seguridad personal del finado (Díaz y Velázquez), pasaron de ocupar puestos en el gobierno a una vida de lujo gracias a la conspiración urdida entre ellos, Gorrín y Alejandro Andrade” pic.twitter.com/Mh4Za16e9s
— Nitu Pérez Osuna (@NituPerez) December 14, 2022
Sin embargo, este veredicto está parcialmente «sellado». Esto podría significar que no se puede acceder a la argumentación del jurado por medio de los registros electrónicos judiciales.
De acuerdo con la Fiscalía, Raúl Gorrín Belisario, dueño y presidente del canal venezolano Globovisión pagó millones de dólares en sobornos a la «enfermera» de Chávez y su esposo. Esto con la finalidad de asegurar los derechos de realizar transacciones con millones de dólares a tasas favorables.
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Anteriormente, Venezuela había solicitado a España su extradición en 2018 que fue aprobada el 25 de octubre de 2018. Sin embargo, España revirtió su decisión al considerar que en Venezuela corría, «peligro su integridad». Inmediatamente, Venezuela negó este argumento y explicó, «una decisión política, motivada por el apoyo brindado por el Gobierno español».
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