Charlotte, NC.- El aumento mundial de la inflación de los últimos tres meses viene empujando a 71 millones de personas a la pobreza, originarios de países en vías de desarrollo, según un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
En este caso, tanto el alza de los precios en alimentos como en energía, consecuencias en parte por la guerra de Ucrania, desencadenó, «una crisis del coste de la vida sin precedentes en la memoria reciente».
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Estas cifras tienen un «impacto devastador» en los hogares más pobres. De esta manera, Achim Steiner, administrador del PNUD, resaltó que, «El impacto en las tasas de pobreza es drásticamente más rápido que el shock de la pandemia de la covid-19».A
Aumento mundial de la inflación empuja a la pobreza a 71 millones de personas en solo tres meses
De esta manera, el aumento mundial de la inflación complica mucho la situación fiscal de los países, que luego de muchos esfuerzos tras la pandemia y el incremento de los tipos de interés, empuja a que muchos países requieran apoyo internacional para contener sus crisis.
Unos 828 millones de personas sufren hambre en el mundo.
Un nuevo informe de la ONU revela un retroceso en los esfuerzos por eliminar el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición. https://t.co/Pt8YXgoErQ #SOFI2022
— Naciones Unidas (@ONU_es) July 7, 2022
Por su parte, en pro de frenar el aumento de la pobreza, el PNUD defiende el uso de transferencias directas de dinero a las familias más vulnerables. Esto como una herramienta eficaz, pese a que advierte las consecuencias de los subsidios de la energía que están aplicando algunos gobiernos.
Tras analizar 159 países en desarrollo, observamos que el aumento de precios de los productos básicos está empujando a millones de personas a la pobreza.
Las regiones de los Balcanes, Asia Central y el África Subsahariana se llevan la peor parte: https://t.co/PHRcWbVbrQ#HLPF pic.twitter.com/IHKh1qFI43
— ONU Desarrollo (@pnud) July 7, 2022
George Gray Molina, autor del informe precisó, «Si bien los subsidios generales a la energía pueden ayudar a corto plazo, a largo plazo impulsan la desigualdad, exacerban aún más la crisis climática y no suavizan el golpe inmediato del aumento del coste de vida tanto como lo hacen las transferencias de efectivo específicas».
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Finalmente, Gray Molina explicó que los subsidios aplicados para compensar los altos precios de petróleo y gas son «un parche», es decir, temporales. Solo ofrece un breve alivio, sin embargo, pueden ser muy dañinos a largo plazo.
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