Washington, DC.- La administración Biden suaviza las sanciones económicas contra algunos personeros de la dictadura de Venezuela y algunas de las empresas estatales que están bajo su poder, con el propósito de tender puentes de diálogo entre los sectores políticos del país latinoamericano.
Por ejemplo, un alto funcionario del gobierno de EE. UU., precisó que la petrolera Chevron podrá negociar con Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), «los términos de posibles actividades futuras en Venezuela».
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Pese a esta flexibilización contra empresas del Estado venezolano y personas inherentes a la dictadura de Nicolás Maduro, la administración Biden resaltó que este gesto, no contiene un cambio en las políticas de EE. UU., con respecto a su posición con la dictadura de este país.
Administración Biden colabora al diálogo en Venezuela con la retirada de sanciones
En este sentido, el gobierno de Biden sigue considerando a Juan Guaidó como presidente interino de la Asamblea Nacional de Venezuela, elegida en 2015. Además, aseguró que apoyará la Plataforma Unitaria para garantizar que se celebren elecciones no amañadas ni manipuladas en el futuro.
Por el contrario, el demócrata Bob Menéndez y el republicano Marco Rubio, referentes hispanos en la política de EE. UU., criticaron este anuncio.
Juan Guaido le salvó la vida a Nicolás Maduro. @ContraPoder30 con @EstebanDHR y @JoseColinaP en @FactoresdePoder. Puedes verlo en https://t.co/lCSoqhecih. pic.twitter.com/RFdrLzVRFe
— Jose Antonio Colina (@JoseColinaP) May 17, 2022
Por un lado, el presidente del comité de Exteriores del Senado, Menéndez sentenció, «Si estamos promoviendo en Ucrania el respeto a la ley internacional, la democracia y los derechos humanos, no podemos mandar otro mensaje en nuestro hemisferio».
Acto seguido, Rubio subrayó refiriéndose a la postura de la política exterior de Biden, «se basa en apaciguar y dar concesiones a dictadores».
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Finalmente, la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), expresó su, «rotundo rechazo» a esta decisión. Además, responsabilizó a la oposición política venezolana de la petición del levantamiento de sanciones.
Negociación que inició en agosto de 2021 en Ciudad de México, bajo la tutela de Noruega. Sin embargo, la extradición a EE. UU., del «empresario» colombiano Alex Saab y testaferro del dictador Maduro, interrumpió el «diálogo» entre personeros de la política venezolana.
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