Raleigh, NC.- Casi dos meses transcurrieron desde que el paso de la depresión tropical Fred causó estragos en Carolina del Norte. Los agricultores vieron impotentes cómo las inundaciones acabaron con sus cosechas.
Los agricultores, al igual que en otros ramos de la economía, han sido golpeados fuertemente desde el inicio de la pandemia. El cierre del país los dejó sin un lugar donde ofrecer su producción.
Pero, a pesar de las dificultes, el sector inició su recuperación después de que restaurantes comenzaran a abrir. Uno de los grandes destinatarios de su producción, sin embargo, no era el mismo de antes. Su reactivación era a medias, condicionada a un límite capacidad entre otras regulaciones.
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El paso de Fred dejó indefensos a los agricultores que no pudieron evitar la pérdida de las cosechas.
Agricultores y el paso de Fred
En el oeste de Carolina del Norte la hispana Cooperativa Tierra Fértil, propiedad de trabajadores en Hendersonville, sintió los rigores de Fred.
Charlotte Observer tiene su historia y la de otros agricultores de Carolina del Norte afectados por las inundaciones. Una reseña oportuna en el marco del National Farmer’s Day que se celebra este martes.
Delia Jovel Dubón es una de las cinco socias de la Cooperativa Tierra Fértil. Ellas fueron prevenidas. Estaban preparadas para lo peor, o al menos eso creían.
El año pasado, construyeron camas elevadas para prevenir y reducir el riesgo. Sin embargo, no fue suficiente. Las aguas superaron sus obstáculos y arrasaron con sus tomates, fresas y otras siembras.
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Perdieron mucho, no lograron recoger todo, lamentó Delia Jovel Dubón.
Tierra Fértil tiene una granja de un acre que proporciona alimentos, ayuda y educación a la comunidad hispana.
Más afectados
Vecinos de Tierra Fertil en Tiny Bridge Farm, también sufrieron pérdidas.
Tiny Bridge, operada por Ed. Graves y K.P. Whaley, no lograron salvar casi nada. «Perdimos todos nuestros pimientos y tomates en plena temporada. No sólo perdimos las plantas, sino también los ingresos que esperábamos obtener al llevarlas al mercado».
Además de las pérdidas, las inundaciones dejaron a los agricultores sin posibilidad de sembrar por al menos unas tres semanas. Había que esperar que disminuyera el nivel del agua y luego llevar a cabo un proceso de limpieza y descontaminación de la tierra.
Poco a poco los agricultores han ido sembrando nuevamente. En la comunidad ha habido ayuda. Restaurantes han hecho donaciones para que los productores puedan seguir cosechando.
La tensión financiera sigue allí. Sin embargo, este es un sector que busca volver al ruedo. Espera sobreponerse a las dificultades y llevar sus producciones al mercado.
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