Washignton, DC.- El presidente Joe Biden restó importancia al flujo de migrantes en la frontera con México desde que él asumió el cargo en enero de este año.
«Hay un aumento significativo del número de personas que llegan a la frontera en los meses de invierno -enero, febrero y marzo-«, dijo el presidente demócrata en su primera conferencia de prensa.
Y él tiene una explicación. Los migrantes «pueden viajar (en esta época) con menor probabilidad de morir en el camino debido al calor del desierto».
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Las palabras de Biden desataron críticas del partido republicano. “La crisis de la frontera, no es sólo algo estacional», dijo el senador Mitch McConnell.
El legislador agregó que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) está registrando la mayor alza de las detenciones en los últimos 20 años. Y los menores no acompañados se están acumulando en centros cerrados, dijo.
Flujo de migrantes
Biden, que esta semana nombró a su vicepresidenta Kamala Harris para gestionar la inmigración, dijo que su nueva política influyó en el flujo de migrantes en la frontera.
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«La gente se va de Honduras, Guatemala, El Salvador (países de donde provienen la mayoría de migrantes) ante todo por los terremotos, las inundaciones, la falta de alimentos y la violencia de las pandillas», argumentó.
El mandatario también reprochó que México no acepte a los migrantes que Estados Unidos deporta.
“Estamos negociando con el presidente de México. Creo que vamos a ver un cambio. Todos los migrantes indocumentados deberían poder ser devueltos”, dijo Biden.
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