Charlotte, NC.- Actualmente, los adultos mayores son más vulnerables a caer en estafas y fraudes, especialmente debido al uso creciente de la tecnología. Según un reporte de AARP, el 43% de los adultos mayores latinos manifiestan una gran preocupación por convertirse en víctimas de estos engaños, lo que resalta la importancia de estar informados y preparados para protegerlos.
En el marco del Mes de Concientización sobre el Abuso y Maltrato en la Vejez, Chase comparte ejemplos comunes de estafas y consejos prácticos para proteger a nuestros seres queridos y ayudarlos a estar mejor preparados frente a estos riesgos.
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- Estafa del abuelo: Los estafadores se hacen pasar por un ser querido en apuros, muchas veces un nieto, para engañar a los adultos mayores. Hoy en día, aprovechan la inteligencia artificial para imitar la voz de un familiar, generando llamadas o mensajes que suenan reales y urgentes. El objetivo es provocar miedo y presión para que la víctima comparta información personal o envíe dinero rápidamente.
o Consejo: Si alguien llama diciendo ser un familiar en problemas, no tomes decisiones apresuradas sin comprobar que la persona que llama es la que piensas. Cuelga y llama directamente al número que tienes registrado. Recuerda que los estafadores suelen usar tácticas de urgencia para evitar que pienses con claridad.
- Estafas románticas: Estas estafas son comunes entre adultos mayores que buscan compañía en línea. Los estafadores se hacen pasar por parejas potenciales para establecer una relación emocional, y una vez que ganan la confianza de la víctima, comparten historias conmovedoras o situaciones urgentes, como emergencias médicas o dificultades para viajar, con el fin de pedir dinero o información personal.
o Consejo: Verifica la identidad de la persona con la que hablas. Si evita videollamadas, comparte pocos detalles personales o se muestra demasiado afectuoso desde el principio, mantente alerta. Nunca envíes dinero, sin importar cuán urgente parezca la situación o el método de pago (transferencias bancarias, aplicaciones de pago, criptomonedas o tarjetas de regalo). Estos métodos son difíciles de rastrear y recuperar.
- Suplantación de instituciones: Los delincuentes se hacen pasar por funcionarios del gobierno (como agentes del IRS) o representantes de bancos, exigiendo con urgencia información personal o pagos de supuestas deudas, impuestos o problemas con tu cuenta. Estas llamadas o mensajes muchas veces incluyen amenazas, como arrestos, suspensión de beneficios o bloqueo de cuentas, para generar miedo y forzar una respuesta inmediata.
o Consejo: Nunca compartas tu información personal por teléfono, ni siquiera si quien llama dice representar a tu banco o una agencia del gobierno. Si recibes una llamada sospechosa, cuelga de inmediato y comunícate directamente con tu banco usando el número que aparece en el reverso de tu tarjeta. Puedes aprovechar herramientas gratuitas como Chase Credit Journey, que ofrece monitoreo de crédito e identidad con alertas por exposición de datos, sin necesidad de ser cliente.
- Estafas de inversión: Consiste en la venta engañosa de supuestas oportunidades financieras que prometen bajo riesgo y altos rendimientos garantizados. El uso de criptomonedas y activos digitales es cada vez más común en estas estafas, lo que dificulta rastrear el dinero perdido.
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o Consejo: Desconfía de cualquier “oportunidad” que prometa ganancias seguras y rápidas. Investiga siempre a la empresa o persona que ofrece la inversión y nunca entregues dinero sin verificar su legitimidad. Si algo suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea.