Es escritora, madre, esposa, una mujer maravillosa, graduada en Ciencias Sociales. Su background es en gastronomía, manejo de restaurantes y es catadora profesional. Con más de 20 años de haber emigrado de su país nos contó sobre su nuevo bebé, así le llama a su obra literaria. #MiVuelo presenta a Margarita R. Dager-Uscocovich.
Es de Guayaquil, Ecuador y emigró junto a su familia hace 21 años por opción propia con la visión de crecer en un país de oportunidades. El cambio fue total, pero con el transcurrir de los años Margarita ha logrado adaptarse y convivir entre una diversidad de culturas en la Ciudad Reina Charlotte, Carolina del Norte.
Asegura que muchos migrantes han tenido éxito en diferentes campos, dijo “la multiculturalidad es algo que debemos conocer, abrazarla y eso me ha permitido tener éxito aquí, enterarme de cada evento, dedicarme a estar pendiente de lo que nos rodea en nuestra comunidad y fuera de ella”. Residir en varios países de Europa y América le ha permitido crear pequeñas obras con las que ha participado en diversos concursos internacionales.
Desde hace seis años Margarita se ha consolidado como una escritora reconocida, recibiendo el apoyo de la comunidad hispana en Estados Unidos. Esta autodidacta y lectora ferviente, demuestra a través de sus producciones literarias una gran versatilidad para abordar tópicos desde la narrativa hasta la poesía. Su primera novela “No es tiempo de morir”, recibió varios premios y galardones, pero Margarita sigue escribiendo de hecho, lo hace desde que tiene memoria y ahora nos presenta su nuevo libro.
“Las Queremos Vivas”
En su nueva novela nos cuenta una realidad latente entre muchos migrantes, se trata del tráfico de personas, tráfico sexual, “un tema complejo, que necesita de mucho apoyo, denuncia e investigación”, en el relato cuenta una historia que pudiera pasarle a cualquiera.
Está contenta con el quipo que trabajó para ver el resultado final, investigó durante 8 meses y la idea de escribir sobre este tema fue durante una charla a la que asistió con su hija hace algunos años y le impresionó mucho,tanto que su imaginación enseguida se puso a volar. Gracias Margarita por reflejar un tema tan delicado, por abordarlo con profundidad para llevar un mensaje de alerta a muchas familias.
Me despido hasta la próxima historia,
Adriana Henríquez
@migrantesenvuelo