Sacramento, CA.- El estado de California acordó que pagará $24 millones a la familia de Edward Bronstein que murió tras perder el conocimiento en medio de un procedimiento policial, donde los agentes de la patrulla de carreteras lo inmovilizaron contra el suelo mientras la víctima pedía auxilio.
Este acuerdo se da a seis semanas de que siete oficiales de la California Highway Patrol, y una enfermera registrada fueran acusados del homicidio involuntario y agresión de Bronstein.
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La víctima de 38 años de edad, fue asesinada en Burbank, un suburbio de Los Ángeles el 31 de marzo de 2020. De este modo, Eric Dubin uno de los abogados de la familia confirmó este acuerdo por $24 millones.
California pagará $24 millones a la familia de Edward Bronstein que murió durante exceso policial
El abogado Dubin escribió que este acuerdo de derechos civiles es el más grande en la historia del estado. Sin embargo, es el segundo más grande en la historia de Estados Unidos solo detrás de la indemnización $27 millones que Minneapolis acordó pagar a la familia de la también víctima del exceso policial, George Floyd.
California will pay $24 million to the family of a man who was killed in police custody after screaming "I can't breathe" as officers restrained him. Edward Bronstein, 38, leaves behind 5 children. He was originally stopped on suspicion of driving under the influence. pic.twitter.com/86JNlRtmh5
— Fifty Shades of Whey (@davenewworld_2) May 10, 2023
La muerte de Bronstein se dio menos de dos meses antes de la muerte de Floyd. Ese 31 de marzo Edward Bronstein, que era blanco, fue detenido en la carretera interestatal 5 por sospechar que conducía bajo los efectos del alcohol.
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Se sabe que en el procedimiento aplicado a Bronstein, lo llevaron a un estacionamiento de la Patrulla de Caminos donde se negó a que le hicieran un examen de sangre. Aunque la víctima Bronstein terminó obedeciendo, los agentes lo empujaron al piso para esposarlo.
En el piso, varios policías presionaron con sus rodillas a Bronstein mientras le sacaban sangre. Inmovilizado, Bronstein como podía pedía auxilio gritando «No puedo respirar» y pidió ayuda antes de ser asesinado.
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