Mooresville, NC.- Un caso que generó inquietud en Mooresville terminó con la detención de Brittain Lee Nichols, un delincuente sexual registrado de 32 años de edad, después de que la Oficina del Sheriff del Condado Iredell confirmara que mantenía contacto directo y continuo con empleados menores de edad dentro de un negocio de la zona.
La investigación comenzó el 1 de diciembre de 2025, cuando el sheriff Darren Campbell informó que su oficina recibió una alerta sobre la posible presencia de Nichols en un rol de entrenamiento dentro del comercio. El reporte encendió las alarmas debido a las condiciones legales que restringen estrictamente cualquier interacción profesional de un delincuente sexual con jóvenes.
El caso pasó de inmediato a manos del detective Padgett, responsable de supervisar el cumplimiento del registro de ofensores sexuales. Desde el inicio, el detective recopiló testimonios y revisó documentación interna del negocio, incluidos registros de entrenamiento y datos de personal. Las entrevistas aportaron detalles clave y los documentos confirmaron que Nichols había ejercido tareas de formación con varios empleados juveniles, lo que consolidó las sospechas iniciales.
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La evidencia obtenida dejó claro que el hombre actuó en violación directa de las restricciones impuestas por su estatus legal. Con esa base, las autoridades solicitaron una orden de arresto bajo el cargo de delito grave por supervisión de menores siendo un delincuente sexual con registro previo, una acusación que en Carolina del Norte se considera de alta gravedad por el riesgo que implica para la comunidad.
El 5 de diciembre, oficiales localizaron y arrestaron a Nichols, y lo llevaron al Centro de Detención del Condado Iredell. Más tarde compareció ante el magistrado Nicholson, quien estableció una fianza garantizada de 25.000 dólares. El monto refleja la seriedad del caso y el compromiso de las autoridades con la protección de los menores involucrados.
Las autoridades locales recordaron que la cooperación ciudadana desempeña un papel fundamental en la detección temprana de situaciones que puedan poner en riesgo a menores. También reiteraron que el cumplimiento de las normativas para delincuentes sexuales constituye una prioridad para la seguridad pública, especialmente cuando involucra espacios laborales donde participan jóvenes.
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El caso continúa abierto mientras avanza el proceso judicial y se evalúan posibles responsabilidades adicionales dentro del establecimiento donde ocurrieron los hechos.
