Ciudad de México, México.- El gobierno mexicano anunció el jueves 20 de abril la venta de su avión presidencial, para poner el punto final al argumento de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de los excesos de sus predecesores en el cargo político de México.
AMLO en una publicación de Twitter informó que el precio de venta acordado por el Boeing 787 Dreamliner fue de $92 millones al cambio serían unos 1.660 millones de pesos mexicanos.
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Como era de esperarse, AMLO se desprendió de la responsabilidad de haber usado este avión, que anteriormente usó su antecesor Enrique Peña Nieto. En el video que acompañó la publicación de la venta, AMLO aprovechó para «demostrar» que la política mexicana ha cambiado bajo su gestión.
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De este modo, AMLO desde una silla alta con respaldo de cuero, rodeado de altos funcionarios dijo, «Es importante que todos sepan cómo pensaba la gente antes, cómo actuaban las autoridades, como pequeños faraones».
Informo al pueblo de México que hoy se celebró el contrato de compra-venta del avión presidencial. El gobierno de Tayikistán depositó mil 658 millones 684 mil 400 pesos, de conformidad con el avalúo oficial, a la cuenta del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado. Este dinero… pic.twitter.com/ILw0IDlSn6
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) April 21, 2023
Además, remató la idea de su descomplicada conversación como un máximo logro etiquetando la venta del avión presidencial con un «nos quitamos este pendiente». Sin duda, la propaganda de AMLO entorno a esta transacción comercial la anuncia como si fuese la erradicación de la pobreza, el lucha contra el narcotráfico, la reducción de la migración de mexicanos, reducción del terrorismo y soluciones para los problemas profundos de libertad de expresión.
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La idea del presidente de México era vender este avión por al menos $150 millones, muy por debajo de los $218 millones que fue su precio original para el año 2012. Sin embargo, pasaron años sin concretar la venta.
Para concluir hay que decir que López Obrador toma vuelos comerciales cuando viaja. Finalizó comentando que las ganancias de la venta del avión presidencial mexicano se enviarán para construir dos hospitales públicos, de 80 camas en el estado de Guerrero y Oaxaca.
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