Nueva York, NY.- Partnership for New York City aseguró que el modelo híbrido o mixto, para el trabajo remoto o en persona, se convirtió en una norma en las oficinas de Nueva York, donde muchas empresas aseguran que es un método que llegó para quedarse.
Una encuesta pública este mes, por la organización, que representa a 330 empresas donde hay empleados más de un millón de trabajadores, concluyó que solo un retrogrado 8% de los trabajadores de oficinas de Manhattan tienen que ir a su puesto de trabajo los cinco días de la semana.
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Por otro lado, un 28% solo cuenta con la modalidad remota fundamentado en los datos, recogidos entre 160 grandes empresas de la ciudad.
El trabajo híbrido puede ser una solución para empleados, mientras empresas huyen al trabajo remoto en NY
En promedio, por lo menos el 60% de estos empleados cuenta con una modalidad híbrida de trabajo. Aquí, solo acuden algunos días a la oficina. Por ejemplo, un 11% trabajan de manera presencial cuatro días a la semana; el 17% lo hacen tres días; un 21% dos días; y un 14% solo un día.
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New York City Economic and Workplace Trends, with Kathryn Wylde of @Partnership4NYC https://t.co/M0xoCbp97i
— Ben Max (@TweetBenMax) May 11, 2022
Esta decisión viene fue adoptada por necesidad o convicción, durante una época de convulsión laboral donde un buen número de empleados no están dispuestos a cambiar el trabajo remoto por asistir a tiempo completo.
Hubo casos donde los empleados fueron obligados a regresar a las oficinas, pero estos prefirieron renunciar antes de volver a un método anacrónico, y al cabo de pocas semanas encontraron empleos mejor remunerados y completamente remoto.
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El estado puede ser el gran afectado con el trabajo remoto de millones de empleados. Por ejemplo, miles de negocios dependen de la actividad que generan las oficinas, los representantes locales, por lo que prevé una ruina fiscal para Nueva York, en este caso.
Esto ante la posibilidad de que muchos empleados se vayan a otras ciudades y dejen de pagar impuestos; por otro lado, el teletrabajo también puede implosionar el valor de los edificios comerciales.
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