Charlotte, NC.- El 12 de agosto, un operativo en la División Norte de Rock Hill movilizó a agentes del Programa de Responsabilidad Juvenil y Empoderamiento para la Desviación (JADE), luego de recibir información sobre la posible presencia de bienes robados en una residencia vinculada a un caso del Departamento de Policía local. Los reportes también señalaban que varios menores dentro del domicilio tenían armas de fuego ilegales y que en las últimas semanas aparecieron vehículos robados en el vecindario.
On August 12, Juvenile Accountability and Diversion Empowerment (JADE) officers received intel that stolen property from a Rock Hill Police Department case was potentially inside a residence in North Division. Officers had also received intel that multiple juveniles at the… pic.twitter.com/CJzHj8TZKW
— CMPD News (@CMPD) August 27, 2025
Al llegar a la propiedad, los agentes identificaron en el jardín delantero a un joven buscado por posesión de vehículo robado. En el mismo lugar se encontraba otro sujeto con órdenes de arresto vigentes por fuga, emitidas tanto en Carolina del Sur como en el condado Mecklenburg. Ambos permanecían junto a otros jóvenes con antecedentes delictivos. En cuanto notaron la presencia policial, todos corrieron hacia la vivienda y se atrincheraron.
Ante esta situación, los agentes solicitaron apoyo inmediato de oficiales de la División Norte y de la Unidad de Reducción de Delitos del Área de Servicio Sureste (CRU). Tras asegurar el perímetro, los oficiales ejecutaron una orden de allanamiento, desalojaron la residencia y realizaron un registro exhaustivo del lugar.
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El operativo permitió detener a nueve menores hasta que sus tutores acudieron al sitio. Uno de ellos quedó bajo arresto por posesión de un vehículo robado, aunque posteriormente obtuvo la libertad sin orden de custodia.
Durante el registro, las autoridades incautaron distintos artículos que confirmaron el vínculo con delitos recientes. Entre lo decomisado se encontraron dos armas de fuego, una de ellas reportada como robada, un programador clave utilizado para manipular sistemas de seguridad de vehículos, una consola Nintendo Switch robada, un Dodge Challenger igualmente robado, múltiples teléfonos celulares y varias tarjetas de crédito con reporte de hurto.
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El Departamento de Policía de Rock Hill destacó la coordinación entre unidades y la rápida intervención de los equipos especiales, lo que permitió recuperar bienes sustraídos y evitar mayores riesgos en la comunidad. Las investigaciones continúan para determinar la participación de los jóvenes en otros casos registrados en la zona.
Este incidente refleja el desafío constante que enfrentan las autoridades frente a delitos cometidos por menores y el impacto que generan en la seguridad de los vecindarios.
