Mi Vuelo presenta a Luis Miguel Henríquez un profesional venezolano que, tras casi cuatro años en Carolina del Norte, ha logrado algo que para muchos migrantes parece inalcanzable: reincorporarse a su carrera en el área de la salud. Hoy, se siente agradecido de estar en una ciudad en crecimiento y con oportunidades como Charlotte.
Luis Miguel es egresado de la Universidad Central de Venezuela, con especialización en fabricación de medicamentos. Su experiencia laboral se extiende a nivel internacional: Venezuela, Colombia y ahora Estados Unidos. Durante una entrevista relató cómo fue el proceso de retomar su vocación, gracias al acompañamiento de organizaciones locales como La Coalición Latinoamericana en Charlotte, NC.
«Pasé por varios procesos, por distintos trabajos, hasta que me acerqué a La Coalición Latinoamericana. Allí recibí entrenamiento para ser voluntario, y eso marcó el punto de partida», cuenta. Fue en ese camino donde logró contactar una organización que valoró su perfil profesional y supo ver su potencial dentro del sector salud. Así comenzó todo.
Expericiencia Internacional
En Colombia, su experiencia en la ciudad de Medellín incluyó su trabajo en una farmacia especializada en atender pacientes con enfermedades crónicas, preparando fórmulas magistrales. Más adelante, recibió una oportunidad en un importante laboratorio farmacéutico, donde asumió el cargo de coordinador de producción en una planta de medicamentos estériles.
Luis Miguel destaca la importancia del voluntariado como una puerta de entrada para muchos migrantes. Al llegar a Estados Unidos, comprendió que para reincorporarse profesionalmente debía obtener una licencia, aunque desconocía el sistema. «Sabía que podía desempeñar esos trabajos, pero había un vacío: no tenía la licencia», recuerda.
El proceso para obtenerla no fue sencillo. Tuvo que demostrar las equivalencias de sus estudios universitarios para evitar cursar nuevamente toda la carrera. Luego, presentó evaluaciones y logró la homologación de sus conocimientos, un logro importante que lo llenó de orgullo.
Desde MedAssist
Actualmente, trabaja en MedAssist, una organización sin fines de lucro que se dedica a dispensar medicamentos a comunidades de bajos recursos. Comenzó en el área de almacenamiento, pero gracias a su desempeño fue promovido al área de farmacia. Desde allí, puede atender y orientar a pacientes en inglés y en su propio idioma español, brindando un acompañamiento humano, empático y atención.
Antes de despedirnos, Luis Miguel quiso enviar un mensaje especial, lleno de emoción, a su hija Mya y a su hijo que viene en camino. Con lágrimas en los ojos, reafirmó que sí se puede: «Con sacrificio, disciplina y esperanza, es posible salir adelante, incluso en los momentos más complejos».
Me despido, hasta la próxima historia,
Adriana Henriquez
CEO Migrantes en Vuelo
