Charlotte, NC.- Con la llegada del verano, Carolina del Norte enfrenta un repunte preocupante: Las garrapatas, activas durante los meses más cálidos, aumentan su presencia y con ellas, los riesgos para la salud pública. Aunque estas picaduras pueden ocurrir durante todo el año, el calor favorece la proliferación de estos parásitos que se alimentan de la sangre de personas y animales, y que transmiten enfermedades potencialmente graves.
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Chatham, uno de los condados que emite recomendaciones sobre esta problemática, reportó en 2024 un incremento significativo en los casos de enfermedades transmitidas por garrapatas (TBI, por sus siglas en inglés). Cerca del 10% de los residentes confirmaron un diagnóstico, el doble que en 2021. La ehrlichiosis y el grupo de fiebre manchada rickettsiosis encabezan la lista de las más comunes.
La ehrlichiosis se transmite por la garrapata estrella solitaria y causa fiebre, escalofríos, dolor muscular y malestar gastrointestinal. La fiebre manchada, propagada por la garrapata del perro americano, genera sarpullido, fiebre alta y dolor de cabeza. Chatham lideró las tasas más altas de ambas infecciones por cada 100.000 habitantes en Carolina del Norte durante 2023.
Además de estas infecciones, algunos casos derivan en afecciones poco conocidas pero igualmente serias. Una de ellas es el síndrome Alfa-Gal, una alergia a la carne de mamífero provocada por ciertas picaduras. Esta reacción convierte una barbacoa veraniega en un riesgo potencial para quienes desarrollan esta condición.
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Frente a este escenario, autoridades sanitarias recomiendan prepararse antes de cualquier actividad al aire libre. Usar ropa que cubra la piel, aplicar repelente y tratar la vestimenta con permetrina ayudan a prevenir picaduras. También aconsejan revisar cuidadosamente el cuerpo al regresar a casa, especialmente en zonas difíciles de ver como el cuero cabelludo, axilas, detrás de las rodillas y cintura.
Si una garrapata se adhiere a la piel, es clave retirarla con pinzas, tirando con firmeza pero sin brusquedad. Luego, se debe observar el área por varios días ante signos de inflamación, sarpullido o síntomas similares a los de la gripe. Ante cualquier sospecha, la consulta médica debe ser inmediata.
El verano en Carolina del Norte invita a explorar senderos y disfrutar de la naturaleza. Pero esta temporada también exige precaución. Las garrapatas están al acecho, y prevenir sus efectos está al alcance de todos.