El Chef peruano Carlo Mori emigró tras el cierre de su negocio en Perú por la pandemia de Covid-19. Junto a su esposa y dos hijos decide dar un giro a su vida en busca de nuevas oportunidades y desde Charlotte, Carolina del Norte nos cuenta su historia.
Su vuelo rumbo a los Estados Unidos fue en noviembre de 2021. En su país todo marchaba bien, tenía su negocio desde el 2012 y funcionaba como una productora de eventos, tenía su restaurante y se dedicó más al área de comida hasta el 2020.
Desde pequeño le llamaba la atención la cocina. Tenía una nana que preparaba platos muy ricos y a él le gustaba observar mientras ella cocinaba, también la acompañaba en las compras para ver las verduras y hortalizas frescas.
Dispuesto a ofrecerle un cambio a su familia y en busca de oportunidades, llegó a este país para hacer de todo y empezar de nuevo, de hecho, inició lavando platos.
Un día bajo una dinámica de gran demanda de comidas, en medio de una cocina en un restaurante cubano peruano Carlo se quema su mano derecha con aceite caliente, por cierto, a su cicatriz le llama «Herida de guerra». Tras este hecho, decide convertirse en jefe de su propia cocina.
«Vamos con fe»
Bajo el lema «vamos con fe» a Carlo lo acompaña su hermosa esposa Denisse Arnao, quien estudió publicidad en su país (Perú) y siempre le ha gustado organizar eventos. Hoy es la mánager de un equipo que trabaja con amor.
En su nuevo nido se atrevió a dar lo mejor con lo que tiene a su alcance y es como desde «Mr. Mori» ofrece un servicio de catering. «Hago buffets para eventos ya sea cumpleaños, matrimonios entre otras celebraciones», dijo. Lo pueden ubicar en sus redes sociales como @mrmoricatering
El Chef Carlo ha demostrado que todo es posible, dejó un mensaje para otros migrantes: «nada en la vida es fácil, con esfuerzo y dedicación todo se puede lograr y sobre todo con fe, mucha fe».
Me despido hasta la próxima historia,
Adriana Henríquez
@migranteenvuelo