Lima, Perú.- Un tribunal de apelaciones de Perú confirmó, el viernes 31 de marzo, una pena de 36 meses de prisión preventiva para el expresidente Pedro Castillo, por presunta corrupción tras ser detenido en diciembre bajo cargos de rebelión luego de fracasar en un autogolpe de Estado.
De este modo, el expresidente Castillo estará encerrado hasta el mes de diciembre de 2025. Al mismo tiempo de la condena, la Fiscalía de Perú sigue en las investigaciones para definir un futuro llamado a juicio por ambos delitos.
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En Twitter, el Poder Judicial publicó, «La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, que preside César San Martín Castro, ratifica 36 meses de prisión preventiva dictada contra el expresidente Pedro Castillo Terrones, investigado por el presunto delito de organización criminal y otros».
Justicia de Perú ratifica 36 meses de prisión preventiva para el expresidente Pedro Castillo
En una audiencia virtual, el pasado 10 de marzo, el juez Juan Carlos Checkley dio la orden sobre la segunda sanción preventiva contra el expresidente de Perú. Este le habría dictado 18 meses por intentar disolver, inconstitucionalmente, el Congreso.
Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, que preside César San Martín Castro, ratifica 36 meses de prisión preventiva dictada contra expresidente Pedro Castillo Terrones, investigado por el presunto delito de organización criminal y otros. pic.twitter.com/93sPzSb8FT
— Poder Judicial Perú (@Poder_Judicial_) March 31, 2023
Además intentó intervenir el sistema judicial con la clara intención de gobernar por decreto. Tras la nerviosa toma de decisión de Castillo el 7 de diciembre fue destituido y aprehendido en el penal Barbadillo.
Este suicidio político de Castillo, desencadenó una ola de protestas, sobre todo en las provincias de Perú. Hubo al menos un centenar de civiles muertos, un policía y seis soldados.
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Finalmente, la Fiscalía sostiene que Castillo dirigía una red de corrupción de lavado de activos y de concesión de contratos de obras públicas. La misma red orbitaba en su entorno familiar y político. En su lugar, Dina Boluarte asumió la presidencia del Perú enfrentando el caldeado contexto social del país sudamericano.
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