Washington, DC.- Avi Loeb, el ex-director del Departamento de Astronomía de la Harvard University, sostiene la polémica teoría que nuestro Universo fue creado en un laboratorio.
Sin embargo, Loeb considerado una de las mentes más originales de las ciencias planerarias actuales es también, director del Instituto de Teoría y Computación en el Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica y miembro del Consejo de Asesores de Ciencia y Tecnología del Presidente de los Estados Unidos.
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Loeb, además fue uno de los principales defensores de la posibilidad de que Oumuamua, el primer objeto interestelar observado que hemos descubierto en el Sistema Solar, fuera una nave extraterrestre.
Avi Loeb Loeb habla de civilizaciones de clase A (capaces de reproducir las condiciones cósmicas que hicieron posible su existencia)
Al mismo tiempo, está convencido de que el ‘Proyecto Galileo’ es nuestra mejor baza para encontrar tecnología extraterrestre. Ahora, estas ideas distan mucho de ser sus ideas más extrañas.
If they exist, sterile neutrinos could help solve several mysteries in physics, such as why neutrinos have mass when theories predicted they should not and what the invisible dark matter pervading the cosmos is made of. https://t.co/KMvqZf6ojd
— Scientific American (@sciam) November 6, 2021
En su última columna de Scientific American, Loeb repasa brevemente las distintas teorías que tratan de responder al que, para él, es «el mayor misterio en la historia de nuestro Universo, qué es lo que sucedió antes del Big Bang».
Inmediatamente, Loeb procede a asegurar, «una posibilidad menos explorada». La teoría de que el Universo pueda ser un experimento. La creación de laboratorio de una civilización tecnológica tremendamente avanzada.
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Aunque la teoría es llamativa y ayudaría a conciliar ideas como el «principio antrópico» con la física actual. Todo esto es indemostrable a efectos prácticos. No obstante, la teoría da pie a Loeb a construir una clasificación de civilizaciones distinta a la que Nikolai Kardashev propuso en los años 60.
Finalmente, más allá de todo esto, la clasificación es estimulante porque amplía las maneras que tenemos de pensar en la vida fuera de la Tierra. Además, es probable que si el autor no fuera Loeb nadie le haría ningún caso, sin embargo son del tipo de ideas locas que nos hacen redimensionar nuestro lugar en ese frío e inhóspito sitio llamado Universo.
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