Lima, Perú.- Este domingo, 6 de junio, los peruanos tendrán la oportunidad de elegir a su próximo presidente, en una última vuelta. Una coyuntura crucial para los años venideros del país que se debate entre dos propuestas económicas adversas e incompatibles en la región.
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Perú tiene una economía donde tres de cada diez peruanos viven en la pobreza y cerca del 70% de la población tiene un empleo informal. Actualmente, es el país con mayor número de muertes per cápita del mundo por la pandemia. Y a pesar de esto, el país busca desesperadamente el camino para recuperar una economía que sufrió la peor contracción económica de América Latina en 2020, con una caída del 11% del Producto Interno Bruto (PIB).
Perú se decide en Presidenciales: continuidad política vs reformismo de izquierda
Por una parte, La candidata de derecha, Keiko Fujimori, de 45 años. Hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) y líder al partido político Fuerza Popular. Fue finalista en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2011 y 2016. En las que perdió frente a Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski (PPK), respectivamente. Pero en 2016, su partido obtuvo la mayoría absoluta en el Congreso.
Keiko Fujimori cumplió dos veces parte de una orden de prisión preventiva entre octubre de 2018 y mayo de 2020. Esto, a causa de una investigación en curso por presunto lavado de activos provenientes de sobornos de Odebrecht. Y aunque, Fujimori, rechaza las acusaciones, se supone que el dinero fue para financiar su campaña de 2011.
Al otro extremo, el candidato Pedro Castillo, profesor de primaria de 51 años. Quien se postula por Perú Libre, definiéndose como un partido de izquierda marxista. Fue, tan solo en 2017, que adquirió notoriedad al dirigir una huelga de profesores en varias regiones del país. Huelga que se extendió por 75 días, para exigir, entre otras cosas, un aumento de sueldos para los maestros peruanos.
Ahora, como candidato a la presidencia, propone redactar una nueva Constitución mediante una Asamblea Constituyente. Promete aumentar el presupuesto para la agricultura y defender y conservar el medio ambiente, en oposición al «neoliberalismo».
El Perú ve de frente sus opciones: mantener su economía o ser otro «paraíso» socialista
Perú se debate, desde lo económico. Lo que está realmente en juego en estas elecciones es si continuará el modelo de libre mercado con las características que tiene en la actualidad. Y que, pese a las diferencias entre un gobierno y otro, ha sido la base de la economía peruana en las últimas décadas.
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Por otro lado, el reformista Castillo, expresó, «Nuestra patria no merece tener una Constitución viciada en su origen, fruto de un golpe de Estado». Esto se señala en un documento llamado «Perú al bicentenario sin corrupción», el cual contiene «medidas urgentes» para los primeros 100 días de gobierno. Castillo, al mejor estilo de protagonistas caudillistas latinoamericanos ofreciendo reformas, igualdad y soberanía, hizo parte de su campaña a caballo en las provincias de Perú.
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