Londres, ING.- La explosiva entrevista de Meghan Markle y el príncipe Harry tambaleó a la corona británica que ha tenido que responder por segunda ocasión, esta vez, en voz del segundo en la línea de sucesión al trono, el príncipe William.
El heredero aseguró que la familia real británica “no es racista”. La respuesta breve, sin polémica, la dio en una visita a una escuela en un barrio multirracial de la capital de Inglaterra.
En entrevista con Oprah Winfrey la semana pasada Meghan Markle sugirió episodios racistas dentro de la familia real sobre el color de piel que tendrían sus hijos con Harry.
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Harry, de 36 años, y Meghan, de 39, explicaron a la famosa presentadora que su salida de la monarquía. También hablaron sobre su exilio a California. Entre las razones esgrimieron la insostenible presión de la prensa, el racismo en medios y redes sociales; así como la falta de apoyo de la familia real.
La reina Isabel respondió antes que el príncipe William
La primera repuesta a la entrevista llegó de la reina Isabell II. Sus palabras estaban plasmadas en un comunicado difundido por el Palacio de Buckingham.
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“Las cuestiones planteadas, en particular la de la raza, son preocupantes. Aunque algunos recuerdos pueden variar, se toman muy en serio y serán tratadas por la familia en privado”, afirmó la reina.
“Toda la familia se entristece al conocer lo difícil que han sido los últimos años para Harry y Meghan”, aseguró, subrayando que la pareja y su hijo Archie “serán siempre miembros muy queridos de la familia”.
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